La actividad no primaria viene registrando un desempeño positivo (+4.5% en mayo de 2022), sobre todo aquellas actividades que se siguen viendo favorecidas por la flexibilización de las medidas de aislamiento sanitario, entre ellas servicios como Alojamiento y Restaurantes o el Transporte, señala el último análisis macroeconómico de BBVA Research.
Sin embargo, se observa un desempeño negativo en la actividad primaria (-3.9%), incluso más acentuado que en meses anteriores.
“La producción minera metálica continúa siendo afectada por los conflictos sociales, mientras que la extracción pesquera retrocedió en un contexto en que la temperatura del mar se ubica por debajo de sus niveles usuales”, sostiene el informe.
Agrega que con este resultado la actividad económica creció 3,5% interanual en los primeros cinco meses del año.
Como en mayo, durante los primeros cinco meses de 2022 fue el componente no primario (4.9%) el de mayor dinamismo, apoyado en la normalización de las actividades que fueron más afectadas por las medidas de aislamiento sanitario y en un mayor gasto de las familias (acceso a ingresos extraordinarios como por ejemplo fondos de pensiones y compensación por tiempo de servicios; también se registró una disminución de la tasa de ahorro privado a nivel macroeconómico).
Por el contrario, indica, el componente primario (-1,4%), y en particular la minería y la pesca, lastró la actividad, en el primer caso afectada por paralizaciones continuas en algunas unidades importantes y en el segundo por los relativamente débiles desembarques en un contexto en que la temperatura del mar se situó por debajo de lo normal.
Proyecciones de los próximos meses
Los indicadores disponibles para junio apuntan, en el balance de la entidad, a que en términos interanuales el crecimiento será algo mayor en ese mes.
Detalla que el consumo interno de cemento, un buen indicador del comportamiento del sector Construcción, registró un mejor desempeño en junio y algo similar ocurrió con la producción de electricidad (ver Gráfico 4) y la inversión pública . Además, uno de los conflictos sociales con mayor impacto en minería se resolvió temporalmente en la segunda mitad de ese mes.
Así, para la segunda mitad del año se estima que el crecimiento del PBI tenderá a moderarse.
El entorno internacional se ha deteriorado: la elevada inflación ha propiciado el inicio de respuestas agresivas de los bancos centrales de los países más desarrollados, lo que contendrá la demanda.
“Además, a nivel local, se va agotando el impulso de las actividades que fueron más afectadas por las medidas de aislamiento sanitario, la inversión pública no logra levantar de manera clara y sostenida, las condiciones de financiamiento son cada vez menos favorables, la confianza empresarial persiste en zona de contracción y los conflictos sociales probablemente seguirán afectando a las actividades extractivas”, indica el informe.
Indica que todo ello más que compensará el impacto positivo del ingreso en etapa de producción de la mina cuprífera Quellaveco y un mayor gasto de las familias apoyado en la nueva liberación de fondos privados de pensiones. Así, estiman que en el segundo semestre del año la actividad avanzará entre 1.0% y 1.5% interanual.