El precio del pollo cerró marzo al alza. Solo durante la última semana su valor se elevó en casi 21.3% en los mercados minoristas, pasando de S/ 9.50 el kilogramo a S/ 11.92 de acuerdo al reporte del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri). El efecto se debería al alto precio del maíz amarillo a lo que se sumó en los últimos días el paro de transportistas.
Y aunque el premier Aníbal Torres sugirió a la población reemplazar el pollo por sustitutos como el pescado, el precio de algunas de las especies marinas incluso se ubica por encima del precio del pollo y con algunos incrementos en lo que va del año. Así, el perico pasó de S/ 12 en enero a S/ 15 el kilo al 30 de marzo en el terminal pesquero de Ventanilla; el bonito de S/ 2.50 a S/ 4.50; el jurel de S/ 2.50 a S/ 3, según información del sistema Datero pesquero del Ministerio de la Producción (Produce).
Pese a ello, también se encuentra la caballa y el jurel a S/ 3 el kilo, entre las especies más accesibles para el consumidor. “En total son más de 40 especies marinas entre frescos y conservas que se ofertan en el mercado nacional, pero decir que ahora consumamos más pescado, tiene sus matices, hay un tema de costumbres y de economía familiar diferente en cada zona del país”, menciona Juan Carlos Sueiro, director de Pesquerías de Oceana Perú.
Asimismo, refirió que si bien hay pescado módico, ese es un impacto directo en el pescador que recibe precios más bajos, mientras que los comercializadores pueden obtener un margen de ganancia de más del 30% dependiendo del lugar de venta.
Consumo per cápita
Debido a la exposición de la producción avícola respecto a la importación de maíz amarillo, hay varios períodos en el año en que el precio del pollo tiende a subir. Pese a ello, el consumo del ave continúa en crecimiento en Perú. En el 2019, el consumo per cápita se ubicaba en 49 kilos, en el 2020 el Midagri reportaba 50.6 kilogramos pese incluso al embate de la pandemia.
En contraste, el consumo anual per cápita de productos hidrobiológicos (pescado fresco, congelado, enlatado y mariscos) aumentó en el periodo 2013-2019, de 14.6 kg a 17.4 kg a nivel nacional. Pero llegada la pandemia, en el 2020, bajó a 17.3 kilogramos. Ese mismo año, en Lima, el consumo por habitante cayó de 17.2 Kg a 16.4 kg.
De acuerdo a Edwin Houhgton, representante legal de la Sociedad Nacional de Pesca Artesanal (Sonapesca) -gremio de pescadores artesanales del norte del país-, actualmente el consumo de pescado debe bordear actualmente los 22 kilogramos pese a que hay compromisos asumidos por el Gobierno con la FAO para llegar a casi 28 kilos para el 2025.
“Las pocas campañas de difusión para el consumo de pescado son insuficientes y no son continuas. Hoy comemos bastante pollo porque más allá del precio, las empresas privadas ha invertido bastante en propagandas y estrategias para elevar su consumo. Ahora incluso hay el Día del Pollo a la Brasa, en pescado todavía falta un plan de sensibilización efectiva”, señaló.
Houhgton agregó que también hay dejadez, desde el 2018, por parte de los gobiernos de turno para avanzar con la formalización de los pescadores artesanales, un factor que podría hacerlos más competitivos frente al avance de los industriales.
Gestión.pe buscó entrevistar a un representante del Produce y del Programa A comer Pescado pero al cierre de la nota, el primero mencionó no tener vocero disponible y el programa indicó que tendría que ser el Produce el que comparta la información.
Clima adverso
Entre fines del año y el mes de marzo suele ser la temporada de pesca de perico; sin embargo, este año -menciona Houhgton- se extrajo 30% menos del volumen normal debido a que factores climáticos ahuyentaron la especie de la zona norte del país. Los pescadores deberán esperar una nueva campaña pues a fines de abril comienza la veda de dicho recurso marino.
Respecto a otras especies, como la caballa y el jurel, mencionó que el abastecimiento será normal en las siguientes semanas. No obstante, comentó que para el mes clave de Semana Santa, está garantizado la oferta aunque los precios dependerán principalmente de los industriales quienes tienen capacidades para almacenas miles de toneladas de pescado que distribuyen en las fechas de mayor demanda.