En la víspera (lunes) aumentaron las tensiones entre Rusia y Ucrania pues, el presidente ruso Vladimir Putin reconoció la independencia de Donetsk y Lugansk, regiones separatistas prorrusas del este de Ucrania y anunció que las tropas rusas entrarán a estos territorios ucranianos. Esto suma a las expectativas sobre una posible invasión rusa, lo cual se refleja en movimientos en los mercados internacionales. ¿Qué le espera a la economía peruana?
Según Elmer Cuba, economista y socio de Macroconsult, la magnitud del impacto dependerá de qué tanto se agravan las tensiones entre estos países. El principal canal es por el lado del precio del petróleo y granos (ambos commodities son producidos por Rusia), y también por un posible aumento en el tipo de cambio, debido a una “huida” en el corto plazo hacia el dólar.
Esto perturbaría la trayectoria esperada de una inflación cada vez menor durante el 2022, pues son los principales componentes que la explican hasta ahora. En relación a ello, mencionó que este efecto podría llevar a una secuencia de aumento de tasas mayor por parte del Banco Central de Reserva (BCR), aunque dependería de qué tanto duren las tensiones.
“Si es un escenario largo (en referencia al conflicto geopolítico), pero puntual los efectos serían acotados; sin embargo, si es un escenario intenso (de rápida invasión y respuesta de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y Estados Unidos, las repercusiones serían notorias. El escenario de una menor inflación se podría aplazar, pero también es verdad que este es un efecto que se desvanecería en la medida que se resuelva el conflicto, pues no habría una destrucción de los granos ni del petróleo. En caso los plazos (del conflicto) no se dilaten, solo habríamos perdido unos meses de trayectoria a la baja de los precios”, indicó.
Del mismo modo, Hugo Perea, economista jefe del BBVA Research, indicó que el canal de commodities como petróleo, gas y alimentos es el más relevante en el análisis, pues Rusia es productor de estos bienes.
“Hoy los precios de los commodities sí se han elevado más en comparación a lo sucedido en la anexión de Crimea en el 2014. Los niveles de inventarios de gas y petróleo son los más bajos, en promedio, de los últimos cinco años y un aumento de las tensiones podría gatillar incrementos importantes en estas materias primas. Lo que suceda con los commodities impactaría en la inflación y, dependiendo del análisis del BCR, se podría generar un escenario de mayores tasas”, afirmó.
Perea señaló que podría producirse una mayor aversión al riesgo que implicaría el aumento de las primas de riesgo y, por ende, salida de capitales de economías emergentes como Perú en búsqueda de activos más seguros como el dólar u oro.
“Es muy difícil discriminar que es atribuible a la tensión geopolítica y qué parte al potencial aumento de tasas de la Reserva Federal (Fed). Teniendo claro ello, si las economías emergentes como Perú se enfrentan a una mayor aversión al riesgo, podría ver presionada a la baja su moneda, un impacto negativo en su bolsa, y un aumento en las tasas de los bonos soberanos. Por ahora los efectos son acotados” señaló.
Cuba mencionó que otro canal, aunque menor, sería por el lado de las exportaciones debido a un crecimiento menos acelerado de las economías a las que les exporta Perú. En ese sentido, señaló que el precio del cobre podría verse afectado por una menor performance por parte de China, el cual dirige exportaciones a Europa.
Cabe resaltar que el precio del cobre está vinculado con el desempeño de la Bolsa de Valores de Lima (BVL), la cual tiene al sector minero como driver.
“China le vende productos a Europa y Estados Unidos, por lo que podría enfriarse un poco por peores condiciones externas, en esa medida el precio del cobre se vería afectado a la baja, pero no a niveles que hagan a abandonar las altas cotizaciones del metal. Por el lado de exportaciones, sin embargo, el efecto sería acotado”, indicó.
En relación a ello, Perea indicó que Europa está muy expuesto a un recorte de suministros de gas y petróleo por parte de Rusia. “El 47% del consumo gas y el 25% de petróleo de la eurozona viene de Rusia. Eventualmente las sanciones pueden escalar y generar escenarios en donde se restringen estos commodities y afectar la recuperación de Europa”, señaló.