Si bien el ingreso promedio de los trabajadores limeños ha venido crecido continuamente en Lima, según las cifras del trimestre móvil julio-agosto-setiembre (ver tablas), el incremento ha sido diferenciado según género, nivel de educación de los trabajadores, categoría de éstos (dependiente, independiente), si trabaja en micro o grandes empresas, y dependiendo del sector en el que labora.
Este comportamiento heterogéneo del ingreso promedio por trabajo ha hecho que las diferencias (o brechas) se mantengan en algunos casos, se reduzcan o se amplíen en otros.
Por ejemplo, la diferencia entre el ingreso promedio mensual entre el trabajador que tiene estudios superiores universitarios y el que tiene solo primaria se ha mantenido en 63%.
En el caso de los ingresos de los hombres y de mujeres, la diferencia ha disminuido un poco, pero sigue estando cercano al 30%.
En cambio, si se comparan los ingresos promedios mensuales de los trabajadores limeños según el tamaño de la empresa en la que trabajan o su categoría, vemos que las diferencias han aumentado.
Así, en el caso de los trabajadores independientes, ahora su ingreso promedio es menor en 13.3% que el de su colega dependiente; mientras que esa diferencia era de 9.6% en el 2014 y había disminuido, pero en los últimos tres años ha vuelto a aumentar.
Algo similar ocurre con el ingreso de los trabajadores que laboran en microempresas. La diferencia de su ingreso promedio ahora es 42.1%, respecto al que trabaja en una empresa grande, tasa que aumentó desde 39.7% en el 2014.
Sectores
Por sectores productivos, construcción sigue siendo el sector que remunera mejor a sus trabajadores con S/ 1,981.9 en el trimestre julio-setiembre de este año; sin embargo, las diferencias con el ingreso promedio de otros sectores se ha acortado en estos años.
Por ejemplo, con respecto a servicios en el mismo trimestre del 2014, construcción pagaba S/ 1,861.5, esto es 14.2% más que en ese sector; sin embargo, ahora la brecha se ha reducido a 8.4% (S/ 1,981.9 versus S/ 1,815.2).
Con respecto a los ingresos de los trabajadores en manufactura y comercio la brecha con los que paga construcción también se acortaron (de 24.1% y 34.7%, en el 2014, a 18.6% y 31% en el 2019, respectivamente).