La riqueza privada en Perú creció en 6% a finales del 2019 y representa el 1.4% de la riqueza en Latinoamérica, según el estudio “Global Wealth 2020: Reigniting Radical de Boston Consulting Group.
La riqueza privada en Perú creció en 6% a finales del 2019 y representa el 1.4% de la riqueza en Latinoamérica, según el estudio “Global Wealth 2020: Reigniting Radical de Boston Consulting Group.

La crisis económica mundial provocada por el brote del COVID-19 contraerá, casi con certeza, la riqueza privada mundial a corto plazo.

A finales del 2019, se registró un crecimiento del patrimonio financiero del 6.2% y se estima que para el 2024 este porcentaje se reduciría en un intervalo entre 1% y 5% como resultado de la pandemia, según el reciente estudio “Global Wealth 2020: Reigniting Radical Growth” de Boston Consulting Group.

La contracción de la riqueza privada se daría pese al rotundo crecimiento del patrimonio financiero en los últimos 20 años, impulsado por el desempeño global del PBI, los mayores ingresos disponibles y las mayores tasas de ahorro.

Para el 2024, la riqueza en los mercados emergentes de Latinoamérica y Perú crecería en 4% en el escenario de daño prolongado para la economía, aumentando US$ 100 millones, señaló Joaquín Valle del Olmo, managing and partner de Boston Consulting Group.

Para conocer cuál será el crecimiento de la riqueza privada, durante los próximos cuatro años (2019- 2024) tras el impacto del COVID-19, BCG estableció tres escenarios: recuperación rápida, recuperación lenta y daño prolongado.

Este modelo, que incorpora indicadores macroeconómicos como el crecimiento del PBI el consumo, el desarrollo de la tasa de interés, la inflación y el desempeño del mercado de capitales, permitirá pronosticar el comportamiento del patrimonio financiero.

Proyección de la riqueza según tres escenarios

1. Recuperación rápida. En este escenario el producto bruto interno cae abruptamente con cierto desplazamiento de la producción, pero el crecimiento se recupera relativamente rápido. Según estas condiciones, la riqueza mundial aumentaría de US$ 226 billones en el 2019 a US$ 282 billones en el 2024 a una tasa compuesta anual del 4.5%.

En Latinoamérica el crecimiento de la riqueza también caería del 10% en el 2019 al 7% al 2024, exceptuando en Perú, que aumentaría levemente de 6% a 7% anual a US$ 0.1 billones. Los gestores de patrimonio probablemente sufrirían un golpe de rentabilidad a corto plazo, pero la pandemia no tendría un impacto duradero en la industria.

2. Recuperación lenta. En este escenario, las perturbaciones económicas persisten, y aunque el crecimiento se reanuda en el 2020, el fondo es más profundo y la recuperación es más plana. Bajo este escenario, proyectamos que la riqueza caería a US$ 215 billones en el 2020 y luego crecería a US$ 265 billones en el 2024, una tasa compuesta anual del 3.2%.

En el caso de Latinoamérica, la riqueza se reduciría del 10% en el 2019 a 6% en el 2024, mientras que en Perú, se mantendría en 6%, sumando US$ 0.1 billones. En este contexto, los gerentes de patrimonio verían sus márgenes de ingresos contraídos con jugadores de subescala y aquellos con mayores relaciones de costo-ingreso (CIR) experimentando los impactos más agudos.

3. Daño prolongado. Los impactos económicos son lo suficientemente graves como para causar interrupciones a largo plazo en la mano de obra y la productividad. Bajo este escenario, la riqueza disminuiría a US$ 210 billones en el 2020 y luego aumentaría a US$ 243 billones para el 2024 a una tasa compuesta anual de solo 1.4%.

En el caso de Latinoamérica, la riqueza se reduciría del 10% en el 2019 al 4% en el 2024, mientras que en Perú, la disminución sería de 6% a 4% en el mismo periodo de tiempo.

En esta situación, los administradores de riqueza verían que sus márgenes de ingresos y volúmenes se deterioran a un ritmo acelerado, y los jugadores de subescala y aquellos con altos CIR vuelven a sentir los peores efectos. La actividad de fusiones y adquisiciones se intensificaría y los administradores de patrimonio tendrían que servir a sus clientes de maneras fundamentalmente diferentes para reducir sus costos.