El último reporte del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) sobre la situación del mercado laboral a nivel nacional reveló que ahora hay 9 millones de trabajadores informales en el Perú, cifra récord en el país (Gestión 17.08.2021).
Se consideran trabajadores informales a los ocupados sin beneficios sociales o que trabajan en unidades de producción no registradas.
Si bien esta situación es vista como parte del proceso de reactivación económica, luego de la crisis que se tuvo como consecuencia de la pandemia del covid-19, también refleja un reacomodo en el mercado laboral, pues se observa una migración de trabajadores de un sector a otro.
Según los datos del INEI, los sectores de agricultura y construcción son los que tienen un mayor crecimiento de trabajadores informales, es decir, son los que tienen mayor facilidad de generación de este tipo de empleo entre julio del 2020 y junio del 2021.
Así, a junio de este año se tenían 1.8 millones de trabajadores informales en el sector agricultura, que son 548,800 más que hace un año. Y si se compara con el periodo previo a la pandemia, la cifra de este año supera en más de 733,000 trabajadores a los poco más de un millón que había a junio del 2019.
Una situación similar se observa en el sector construcción, donde ya se tienen 915,400 personas laborando en informalidad, cuando hace un año se tenía a 643,400 empleados en estas condiciones. Es decir, el incremento fue de 272,000 puestos de trabajo precario.
Al igual que el agro, en la construcción también hay 227,000 más trabajadores informales que los que había previos a la pandemia, en que sumaban un total de 688,000.
Factor servicios
A lo largo de los años, en el Perú el sector que más trabajadores informales ha concentrado es el de servicios. Incluso este año sigue a la cabeza con algo más de 3 millones de personas laborando en dicha condición.
Sin embargo, esta cifra es menor en 289,100 trabajadores respecto de los que tenía hace un año y en 814,900 comparado con el que se registró a junio del 2019, en que sumaron 3.8 millones de personas informales.
El sector servicios incluye actividades como transportes y comunicaciones, intervención financiera, actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler, enseñanza, así como las de servicios sociales y de salud.
La reactivación lenta de algunas de estas actividades sería uno de los factores para la migración de trabajadores a otros sectores.
Uno de estos sectores es el de comercio, que es el segundo más informal, en donde en el último año el incremento de trabajadores sin beneficios sociales fue de 299,300. Con ello, este año hay un total de 2.2 millones laborando de manera precaria.
Ingresos
El incremento de los niveles de informalidad ha ido de la mano con la reducción de los ingresos promedio de sus trabajadores.
Es precisamente, el sector construcción, uno de los que más trabajadores informales viene recibiendo, donde se tiene la mayor reducción de los salarios. A junio, el ingreso promedio es de S/ 1,408, menor en S/ 353 que los S/ 1,740 de hace un año.
Los trabajadores del sector comercio, el segundo más informal, también han visto reducidos sus ingresos en S/ 260.4. Ahora ganan, en promedio, S/ 1,024 cuando hace un año recibían S/ 1,235.
El único sector donde se observa un muy ligero incremento de los ingresos es en el de pesca. Aquí sus empleados reciben un promedio de S/ 1,486 al mes, el segundo ingreso más alto después del sector comercio (ver tabla).
Alfredo Thorne: Los factores que influyen
En el caso de la agricultura, parte del problema de la mayor informalidad está ligada a la reversión de la migración. Durante los años de “boom económico” mucha gente migró del campo a la ciudad, y muchos de ellos, golpeados por la pandemia, regresaron a sus lugares de origen.
Basta recordar a las personas caminando por las carreteras el año pasado.
Por su parte, construcción fue uno de los sectores que se benefició mucho con el boom inmobiliario y lo que se tiene es que muchos de los trabajos son temporales, no se otorgan los beneficios sociales y tienen salarios muy bajos porque son informales.
En general, aún hay factores que detraen a la formalidad, como el exceso de costos, que el sistema de protección social es muy caro y que el sector informal es muy flexible y hay mucha facilidad para contratar.