Las inversiones de la compañía Aeropuertos del Perú (AdP) previstas para los años 2020 y 2021 se concentran en la rehabilitación integral de las pistas de sus sedes de Chiclayo y Piura. Sin embargo, para concretar estas obras espera que el Estado peruano reconozca los gastos adicionales relacionados con la pandemia del coronavirus.
“Para reiniciar la obra de Chiclayo y el concurso para la ejecución de Piura, requerimos la aprobación por parte del Estado de los gastos generales que se derivan tanto de la ampliación de plazo así como de la implementación de las medidas asociadas a los protocolos de salubridad como consecuencia del COVID-19”, indicó a Gestion.pe Evans Avendaño, gerente general de Aeropuertos del Perú.
En el caso de la rehabilitación integral del sistema de pistas del aeropuerto de Chiclayo, la ejecución de la obra quedó suspendida desde el 16 de marzo, día en que inició la cuarentena. La concesionaria del aeropuerto está gestionando ante el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) la reanudación de la obra bajo las condiciones antes mencionadas.
“Requerimos al Estado agilizar sus respuestas de cara al desarrollo de nuestra cartera de inversiones, lo que permitirá acelerar la ejecución de las mismas”, agregó el ejecutivo. Sin embargo, la compañía prefirió no revelar el monto de estas inversiones, por encontrarse aún pendientes de aprobación.
Además, la empresa se encuentra desarrollando estudios técnicos relacionados con los proyectos de ampliación de los terminales aéreos de Talara, Iquitos, Pucallpa, Trujillo y Piura, para lo cual requiere de “ciertas definiciones por parte del Estado aún pendientes de respuesta”.
En la víspera, el ministro de Transportes y Comunicaciones, Carlos Lozada, anunció el reinicio de los vuelos nacionales el 15 de julio, por lo que aerolíneas y aeropuertos volverán a operar desde esa fecha solo para viajes hacia destinos del interior.
Con respecto a este reinicio de actividades, AdP estimó que el nivel de operaciones para agosto será solo del 15% del nivel alcanzado en el mismo periodo del año anterior, pero irá creciendo de forma gradual en los próximos meses. “Creemos que al final del año debemos de estar operando entre el 45% y 55%, si lo comparamos nuevamente con el mismo período del año anterior”, expresó.
En el 2019, AdP movilizó 6.5 millones de pasajeros y, en el presente año, el número de pasajeros creció 19% en los dos primeros meses, sin embargo, con el cierre de las fronteras y la paralización de las actividades del sector, las operaciones cayeron en 95%.
De acuerdo con cálculos realizados días atrás (antes del anuncio del ministro de Transportes), Avendaño señaló que si el reinicio de las operaciones se concretaba a fines de julio, estimaba un cierre del año con 2.85 millones, lo que implicaría una caída del 56% en relación con las cifras del 2019 y un retroceso de ocho años, al bordear el tráfico del 2012.
Los principales factores de incidencia en la recuperación del tráfico, señala, serán la evolución de la tasa de contagios por COVID-19 y la confianza en los protocolos implementados por los diversos actores del sector aerocomercial, además de la progresiva reactivación de la economía del país.
Aeropuertos del Perú tiene la concesión del mantenimiento y operación de los aeropuertos de Anta, Cajamarca, Chachapoyas, Chiclayo, Iquitos, Pisco, Piura, Pucallpa, Talara, Tarapoto, Trujillo y Tumbes.
Las empresas concesionarias de los aeropuertos del país: Lima Airport Partners (LAP), Aeropuertos Andinos del Perú (AAP) y Aeropuertos del Perú (AdP) ya presentaron sus protocolos para el reinicio de sus actividades. Entre las medidas a tomar se encuentran la medición de la temperatura, el uso obligatorio de la mascarilla y el distanciamiento social, entre otras.