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Una de las promesas anunciadas con mayor efervescencia por Donald Trump durante las elecciones presidenciales de Estados Unidos fue una política drástica que aplicará ante el incremento del ingreso de los inmigrantes. El hoy presidente electo se instalará en la Casa Blanca el 20 de enero de 2025.
El anuncio no es menor para los intereses del Perú. Se trata, de hecho, de unos de los principales destinos de migración, según recogió el Instituto de Estudios Peruanos (IEP). Además, Estados Unidos es el principal punto emisor de remesas al país.
Solo desde el anuncio, Ernesto Revilla, economista jefe de Citi Latinoamérica, señaló “que es un tema que está provocando mucha tensión”, tanto en el mismo Estados Unidos como en los mercados. “Trump apuntó en su campaña que quiere deportar a todos los trabajadores indocumentados en Estados Unidos”, recordó.
Sin embargo, Revilla señaló que, de acuerdo con diversos expertos, efectuar esta medida “es muy difícil” desde el punto de vista logístico, considerando que se trataría de un universo de más de 11 millones de persobnas. A esto se suma la complicación jurídica “porque habría que seguir muchos procesos para ellos”.
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“Ahora, imagínense que muchos de esos migrantes indocumentados ya tienen hijos que ya nacieron en Estados Unidos, que son ciudadanos americanos. Entonces, los temas operacionales y legales no son inmediatos. Aún así, sí se espera, porque ese fue un mandato que ganó Trump en las urnas, que haya un mayor control sobre la frontera y una mayor presión sobre los temas de migración”, complementó el economista jefe de Citi Latinoamérica.
Continuando con este asunto, Revilla comentó que algunos miembros de la administración de Trump que asumirán en enero adelantaron que focalizarán el inicio de esta medida. Así, por ejemplo, empezarían con aquellos migrantes indocumentados que cometieron delitos, pero tratándose de un grupo distinto del universo total.
Sin embargo, Revilla afirmó que la salida de un número importante de inmigrantes trabajadores tendría implicancias sobre el mercado laboral.
“Se puede tener presiones sobre el mercado laboral americano porque, de hecho, ya es uno que se encuentra muy fuerte con una tasa de desempleo baja. Si todavía hay menos personas para trabajar en algunas industrias como construcción, hospitalidad, procesos, servicios, procesamiento, entre otros, habrá mayor presión de salarios y eso provocaría, en última instancia, tasas de interés más altas. Eso acabaría afectando a los países y a las monedas emergentes”, advirtió.
Finalmente, el economista jefe de Citi Latinoamérica indicó que el escenario, en la actualidad, es de incertidumbre y que tendrá que esperarse hasta los primeros 100 días de gobierno de Trump para “saber qué es retórica y qué es política”.
Bachiller en Comunicación y Periodismo en la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC), especializado en economía, negocios, mercado laboral, políticas públicas, tributario, procesos concursales.
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