Al inicio del estado de emergencia, la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) dictó varias medidas para aliviar los pagos de los deudores y evitar un deterioro acelerado de las carteras de crédito de las entidades financieras.
En virtud a una de estas disposiciones, las instituciones financieras suspendieron, hasta fin de agosto, el conteo de días de impago de aquellos créditos con más de 15 días de atraso al cierre de febrero.
Sin embargo, las microfinancieras advirtieron que al retomar este conteo, en setiembre, algunos préstamos se deteriorarán y afectarán tanto su negocio –al tener que constituir más provisiones por riesgo de impago– como la calificación crediticia del cliente.
Campañas
Para evitar este impacto, las entidades están lanzando, desde este mes, programas de refinanciación de créditos para esos deudores, principalmente mypes, que, por tener atrasos en sus pagos, no pueden acceder a una reprogramación. Esta última opción se ofrece solo a clientes con calificación Normal o Con Problemas Potenciales, es decir, que están al día en sus pagos.
“Varias instituciones microfinancieras se encuentran gestionando campañas de refinanciación para aquellos créditos que no cumplían las condiciones para ser reprogramados y que deberán pasar a vencido a partir del mes de setiembre”, señaló Moody’s.
Según ejecutivos del sector, alrededor de 500,000 clientes refinanciarían su crédito, lo que representa el 10% de los cinco millones de deudores de las microfinancieras.
Los clientes que venían con atraso en los pagos antes de la pandemia, tienen menos probabilidad ahora de cumplir con su obligación financiera tras varios meses de paralización de actividades, señaló Walter Rojas, gerente central de Negocios de Caja Cusco.
Hasta fin de año
En tanto, Wilber Dongo, gerente central de Negocios de Caja Arequipa, dijo que se hace una campaña de acercamiento a los clientes por canales no presenciales para ofrecerles mejores condiciones de pago.
El análisis de los clientes con deudas vencidas es individual y se les ofrece facilidades como ampliaciones de plazo, meses sin pago y, en casos puntuales, reducción de tasa de interés, señaló Marcelino Encalada, gerente de Ahorros y Finanzas de Caja Piura.
La finalidad es que el deudor empiece a pagar su préstamo a partir del próximo año, cuando su situación económica haya mejorado, por lo que estos programas de refinanciamiento se extenderán hasta fin del 2020, agregó.
Es necesaria una evaluación del cliente para determinar su estado real, la magnitud del golpe de la crisis en su economía y su nueva capacidad de pago, para definir el plazo del refinanciamiento y la cuota, manifestó Rojas.
Las cajas están otorgando hasta cuatro meses de gracia. Incluso, tras ese plazo, caja Arequipa permite dos cuotas en las que se paga un monto menor, equivalente a la tercera parte de la cuota mensual en la prepandemia, refirió Dongo.
Si bien ya se están realizando algunas refinanciaciones, el grueso de las operaciones se observará desde setiembre, mes en que las microfinancieras acentuarán la campaña, prevé Rojas.
“Estos deudores tienen tres caminos: ponerse al día si cuentan con el dinero, pasar a cobranza judicial por contar más días de atraso o entrar al programa de refinanciación; la última opción definitivamente les dará un respiro en esta coyuntura”, aseveró.
Sectores
En las refinanciaciones se tomará en cuenta el sector en el que opera la mype, pues algunos aún no retoman actividades, señaló Dongo.
Los ejecutivos estiman que empresas de turismo, hoteles, restaurantes, galerías de centros comerciales, colegios y transporte requieren mayor plazo de refinanciación hasta recuperar su capacidad operativa que hoy, en promedio, es de 35%.