En marzo, cuando empezó la cuarentena, la búsqueda de viviendas bajó considerablemente. Sin embargo, a partir de abril se produjo una recuperación importante en el sector inmobiliario. Lejos del bullicio capitalino, el distrito de Pachacámac, al sur de Lima, se convirtió en una zona demandada para una segunda vivienda.
Clima agradable, aire limpio y la ventaja de disfrutar del campo son algunas de las ventajas de este valle ubicado a una hora y cuarto del centro de la capital. Las superficies de las viviendas tienen al menos 500 m2. Formatos inmobiliarios amplios pensando en un lugar de recreación familiar para escapar de la rutina.
Carlos Vourakis, key account manager del buscador inmobiliario Properati Perú, señaló que en los últimos cuatro meses de mayo a agosto hubo un crecimiento de 58% de búsquedas de casas de campo en Pachacámac. También crecieron los anuncios de ventas de propiedades en el distrito.
¿A qué se debe? “Las personas que buscan una casa de campo como segunda vivienda pertenecen a un segmento con mayor nivel adquisitivo y al haberse visto en medio de una cuarentena, encerrados en sus casas, buscaron espacios de distracción para estar con la familia”, apuntó Vourakis.
Las opciones son comprar lotes para construir, o adquirir viviendas de segundo uso. Generalmente, estas casas tienen hasta 2,000 m2 y cuentan con tres o más dormitorios, piscina y jardines amplios.
Una de las grandes ventajas de Pachacámac es que está ubicado en el campo, pero la playa está muy cerca, a 10 o 20 minutos. Vourakis comenta que esto lo hace especial, y aun así, mantiene un precio promedio en el mercado de US$ 1,000 por metro cuadrado.
El precio, comparado con zonas cercanas con las mismas características de sol y campo, es intermedio. Por ejemplo, Lurín cuesta US$ 786 el metro cuadrado, mientras que para viviendas en el balneario de Asia el precio es de US$ 1,925. En tanto, Cerro Azul cuesta US$ 1,224.
El ejecutivo de Properati afirma que, en general, los precios se han mantenido, “Lo normal es que cada año los precios suban 5%, pero si comparamos agosto del 2019 con agosto del 2020, casi no tenemos variación”.
CBR Inmobiliaria tiene experiencia vendiendo lotes y casas de campo en Pachacámac. Luz Jiménez, su representante legal, señaló que el perfil de los compradores de estas propiedades son empresarios independientes que buscan descanso, vegetación y estar fuera de la ciudad.
Otra característica es que el uso es generalmente para fines de semana y llegan con familia e invitados. “Buscan que las casas tengan todo y no tengan que salir. Además, son casas de más de 6 u 8 habitaciones, porque la intención es de esparcimiento grupal”.
Extensión de Lima
Para Vourakis, Pachacámac viene a ser la extensión natural de Lima. “Por el norte ya no podemos crecer, entonces el crecimiento va a ser por el sur. Pachacámac, por sus características, viene a ser el distrito ideal porque da el acceso tanto al campo como a la playa”.
En esa línea, hay otro mercado en crecimiento en Pachacámac y es el de los lotes de estreno. Jiménez comentó que hay personas que buscan lotes “con el mismo objetivo de escapar de la rutina de la ciudad”. Estos deben estar urbanizados y tener todos los servicios. El rango de precios en esta zona es de US$ 300 a US$ 800, dependiendo de la ubicación.
La ventaja es que hacen las casas a su medida y al ritmo que su bolsillo le permite. Comentó que a raíz de la pandemia muchas personas han retirado sus fondos de AFP y están comprando lotes. “Pese al virus, puedo decir que el mercado de compra venta de propiedades continúa a buen ritmo”.