El Superintendente Adjunto de Cooperativas de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS), Óscar Basso, conversó en exclusiva con Gestión para hacer un balance sobre el proceso de registro de cooperativas luego de la aprobación de la ley en 2018.
-¿Cómo empezó la inscripción de cooperativas?
El registro oficialmente inició en enero de 2019. Con esta inscripción se buscaba formalizar el sistema cooperativo pues hasta ese entonces se desconocía el número exacto o una aproximación del total de estas entidades.
-¿La Federación de Cooperativas (Fenacrep) contaba con un registro de sus asociados?
Sus datos arrojaron unas 600 entidades, pero también hubo un censo del Ministerio de Producción que alguna vez identificó a más de 1,000. Estábamos hablando de instituciones que captan ahorros y no sabíamos siquiera cuántas eran en el mercado.
-¿Cómo podían funcionar en ese entonces?
Muchas cooperativas podían, simplemente, abrir con una licencia municipal en cualquier parte del Perú y funcionar con normalidad, pero sin ningún tipo de registro ni de supervisión.
LEA TAMBIÉN SBS ahora permite uso de información transaccional para evaluar capacidad de pago de mypes
-¿Qué requisitos debían cumplir para registrarse en la SBS?
Se solicitaron datos muy básicos como el total de depósitos, de capital, cuántos socios tenían, los créditos otorgados o sus inversiones, que son los rubros principales de una hoja de balance. Todo ello, sustentado solo con una declaración jurada, tomábamos como cierta la información sin que envíen otro tipo de documentos.
-¿Cuántas se inscribieron al cierre del plazo?
Se dieron tres meses para el registro y al final hubo 434 cooperativas inscritas. Fue el número original con el que arrancamos la supervisión.
-¿Qué impulsó a ese gran número de entidades a registrarse?
La ley establecía que la cooperativa de ahorro y crédito que no se registrara, pasaba a ser informal. Entonces muchas se inscribieron porque, de ser informales, podían ser cerradas directamente.
-¿Eso no ocurría anteriormente?
No. Fenacrep -que funcionaba como supervisor previo al registro- no era un organismo público, por tanto, no podía ejercer su labor formalmente. Incluso la cooperativa podía asumir o no las recomendaciones de la federación. Si no querían escuchar, le cerraban la puerta y seguían operando con sus socios (clientes).
-Entonces, ¿no podían ser cerradas?
Antes de este proceso, unas 85 cooperativas, adicionales a las 434 registradas, habían sido enviadas a disolución judicial por Fenacrep. Aunque las cooperativas, en realidad, aprovechaban que este proceso podía tomar hasta nueve años para cerrarlas y, mientras tanto, seguían funcionando sin restricción.
LEA TAMBIÉN Credicorp Capital: Índice General de BVL podría subir 14% hasta fin de año
-¿Cuántas cooperativas han quedado hasta ahora?
Casi 100 cooperativas fueron liquidadas. Para ser exacto, salieron 98 y por diversas razones. La causa más importante es cuando la cooperativa ha perdido todo su capital y reserva. Con ello, han quedado 336 en el registro a la fecha.
-¿En qué regiones se observó más cierres?
Obviamente, donde hay más cooperativas es donde hay mayor probabilidad de ser liquidadas. Esto se observa en la zona sur y centro sur del país. Me refiero a las regiones de Arequipa, Ayacucho, Puno y Cusco. También hay un caso llamativo en el VRAEM, donde algunas se cerraron solas porque vieron que se les acabó el negocio de lavado de dinero o estafas.
-Además de la pérdida de capital, ¿cuáles son, por ejemplo, las tres principales causas?
Esa es la principal porque implica que la cooperativa no tiene solvencia y no va a poder hacer frente a la totalidad de los depósitos que había recibido de sus socios. La segunda es la inactividad, es decir, la cooperativa solo cerró y dejó de operar, lo cual no quiere decir necesariamente que no tenga socios. Simplemente los dirigentes se desaparecieron.
-¿Y una tercera?
El no envío de estados financieros. Hay cooperativas que operan y no pueden generar un estado financiero simple. La ley establece también que si una cooperativa no envía estados financieros durante dos trimestres consecutivos es causal, ni siquiera para intervenirla sino, para disolverla directamente.
-¿Ellos deben elaborarlos?
Hay algunas que tercerizan ese servicio, pero no pueden sostener el contrato y dejan de presentar sus estados financieros. Esto es algo muy complicado para muchas cooperativas pequeñas, incluso algunas medianas-grandes tampoco tienen este procedimiento sistematizado, aunque es un requisito básico para alguien que maneja dinero del público.
-¿Hay entidades medianas que no manejan un balance automatizado?
Claro. La cooperativa Credicoop, que entró en liquidación por tener patrimonio negativo, contaba con 98 agencias y tenía un sistema contable manual, no registraba computadoras y cada oficina funcionaba como una isla. Con este proceso de formalización buscamos cortar esta situación y aprovechar al máximo lo que quede de la institución para responder a sus socios ahorristas.
LEA TAMBIÉN Fiestas Patrias: Cautela de negocios impacta en desembolso de créditos de microfinancieras
-¿Cómo sucede la intervención de una cooperativa?
Es un procedimiento que no se da de inmediato, previamente se trata de solucionar las faltas con la cooperativa, con sus autoridades. Sin embargo, cuando vemos que no hay resultados se sigue con la intervención.
-¿Cuándo terminarán los constantes anuncios de liquidaciones?
Consideramos que el sistema se está comenzando a estabilizar. Hay un hito importante que ocurrirá a finales del próximo año, y es el inicio del Fondo de Seguro de Depósito Cooperativo. Tuvo un retraso de dos años, por todo lo que vivió el país y el mundo en general. Pero lo que queremos, para ese momento, es tener un sistema de cooperativas completamente saneado, sólido y consistente.
-Fenacrep cuenta cerca de 160 cooperativas, ¿estima volver a ese número tras la formalización?
No, porque ese es el número aproximado de cooperativas que eran socias de la federación. No sé exactamente cuántas son, pero tengo claro que hay un gran número de cooperativas que no están asociadas. Es muy probable que sea un mayor número las que queden en el mercado formal.
-El gremio también comentó sobre una menor confianza de ahorristas por los cierres de entidades...
La confianza se alimenta de dos frentes. Si bien por un lado los ahorristas ven distintas cooperativas liquidadas, en la otra cara encuentran a un organismo del Estado que está buscando velar por la solvencia de las demás entidades en el mercado y, por ende, proteger sus ahorros. Hay instituciones que han ido desapareciendo porque no son viables pero las demás seguirán monitoreadas por el regulador.
-¿Hoy pueden inscribirse nuevas cooperativas?
Por supuesto, a partir de 2020 cambiamos el reglamento para establecer requisitos mínimos de registro con el objetivo de que la cooperativa nazca bien. Que pueda tener un local adecuado para funcionar, con un sistema mínimo de operación y control, y con ciertos requerimientos de carácter técnico e idoneidad moral.
LEA TAMBIÉN Pagos con número de celular entre bancos y microfinancieras empezará en setiembre