En medio de la crisis, las compañías están desplegando mecanismos defensivos para atenuar el impacto en sus resultados.
La estrategia empresarial para afrontar los choques económicos, internacionales y locales, incluye un proceso de reducción de gastos, deudas y reajuste en inventarios, afirmó Mario Guerrero, subgerente de Estudios Económicos de Scotiabank.
El ajuste en el financiamiento empresarial responde a su elevado costo, pues las tasas de interés de los créditos en soles y dólares están subiendo en gran magnitud, señaló.
Hay también un manejo cauteloso de inventarios ante el incremento en el costo de conservación de excesos de stocks, dijo.
“Pese a que los precios de los insumos están más altos por los problemas en la cadena de suministros, las firmas quieren asegurar inventarios”, manifestó.
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Preocupaciones
Además, están incurriendo en menores gastos, en ferias o viajes, medida que complementan con la mayor contratación de personal en modalidad virtual o home office, comentó durante el BVL Investor Day, organizado por la Bolsa de Valores de Lima (BVL).
Estas son preocupaciones de corto plazo que conducen a una actitud de cautela en las empresas, enfatizó.
Sin embargo, para Guerrero, la inquietud de las compañías debería centrarse en la ampliación de su capacidad de planta, almacenes y espacios logísticos, o en la renovación de su flota de distribución, contratación de personal y mejora tecnológica.
“Estos son los puntos que permiten a una firma crecer y apuntar a una inversión de mediano o largo plazo”, dijo.
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Costos
Proyectó que la fuerte alza de costos de las empresas seguirá reflejándose en los precios al consumidor final.
“Si bien (los costos de los insumos de empresas) están empezando a retroceder, todavía no vuelven a niveles prepandemia; por eso creemos que el proceso de traslado (al público) seguirá un tiempo más, aunque a menor velocidad”, agregó.
Según Guerrero, el crédito a empresas viene creciendo a doble dígito, sin considerar Reactiva Perú, pero muestra una desaceleración “que no es muy saludable”.
El saldo de este programa, creado para evitar el rompimiento de la cadena de pagos, se diluye conforme las compañías amortizan esta deuda o salen del esquema porque mejoraron sus condiciones financieras, agregó.
Sostuvo que Reactiva es un instrumento monetario importante, pues la disminución del saldo de esos préstamos complementa el proceso de normalización monetaria.
En cuanto a los préstamos de consumo resaltó el crecimiento a doble dígito por una menor percepción de riesgo crediticio, incluso por debajo de niveles prepandemia.
“Esto hace atractivo el otorgamiento de préstamos de las entidades financieras y las impulsa a ser más flexibles en sus políticas de financiamiento de tarjetas de crédito, préstamos vehiculares o personales”, opinó.
Cifras
8.39% ES LA tasa de interés preferencial corporativa para créditos a un año en soles.
1% CRECIÓ la inversión privada en el segundo trimestre, según el BCR.