Tras un año de volatilidad en los mercados, los inversionistas empiezan a reajustar sus carteras.
“A la hora de armar el portafolio, el inversionista debe hacerlo de a pocos, de acuerdo con el ciclo económico y político del país en que desea invertir”, sostuvo Jorge Ramos, gerente general de BBVA SAB.
Indicó que se espera un 2021 con buenos rendimientos, el escenario será favorable para la renta variable global frente a la renta fija porque las tasas de interés están bajas.
Pese a que se comenta una segunda ola de contagios en muchos países, ya inició el proceso de vacunación, lo cual debería generar una reactivación económica, señaló.
Según Ramos, entre las mejores opciones para este año están las acciones de empresas cíclicas y mercados emergentes como Latinoamérica.
Asimismo, manifestó que el sector inmobiliario será uno de los favorecidos pasada la pandemia; los rendimientos de las fibras son interesantes y ofrecen diversificación del portafolio.
Se espera que la economía peruana registre mayor crecimiento que sus pares de la región, agregó.
Así, el gerente sugiere que el inversionista empiece invirtiendo en este momento un 30% del total planeado y vaya aumentando gradualmente, durante los primeros tres a seis meses del año.
“Debería poner la primera piedra desde ya porque, normalmente, los años posteriores a un período de crisis son muy buenos para los mercados bursátiles”, aseveró.
Refirió que el inversionista podría empezar su cartera con un 60% o 70% en mercados desarrollados y entre 30% o 40% en mercados emergentes.
Dentro de los emergentes, un 20% a 25% pertenecería a instrumentos en Perú, añadió.
Para Ramos, la parte local del portafolio debería armarse antes de las elecciones de abril y terminar de armar la posición en Perú, con los resultados del nuevo gobierno.
En países desarrollados, la exposición a activos debería ser alrededor de 55% en la bolsa americana, a través de ETFs (fondos cotizables) que repliquen los índices estadounidenses, y 20% o 25% en Europa.