Durante muchos años, cuidar y preservar la Amazonía ha sido una prioridad para numerosas naciones, incluyendo a Perú. Entre las principales amenazas a este vital “pulmón verde del planeta” se encuentran la tala indiscriminada de árboles, el cambio climático, la alteración de los ciclos del agua y el incremento de la pobreza en la región. Diversas entidades e instituciones buscan implementar acciones y medidas para su conservación y, en ese sentido, se están creando programas para que los empresarios accedan a capital para desarrollar negocios sostenibles.
Es así que desde el 2023 diversas cajas municipales vienen otorgando biocréditos para micro, pequeñas y medianas empresas de las regiones de Huánuco, Pasco, Amazonas, Loreto, Ucayali, San Martín y Madre de Dios, iniciativa que fue desarrollada por la Alianza Empresarial por la Amazonía (AEA) y la Federación Peruana de Cajas Municipales de Ahorro y Crédito (Fepmac) con el objetivo de otorgar financiamiento a los negocios sostenibles siguiendo los criterios establecidos por el Ministerio del Ambiente (Minam).
Martín Sanabria, gerente de desarrollo y promoción de la Fepmac, detalló a Gestión que, a la fecha, de las 11 cajas municipales que existen a nivel nacional, seis forman parte del Programa de Biocréditos: Piura, Ica, Maynas, Cusco, Huancayo y Arequipa.
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“Desde noviembre del 2023 hasta abril último, hemos entregado un total de S/ 1.2 millones y la meta es cerrar este 2024 con más de S/ 13 millones”, indicó.
Con respecto a los tickets promedio de créditos, señaló que estos fluctúan entre los S/ 6,000 y S/ 7,000, siendo las cajas municipales de Ica, Maynas, Cusco y Piura las más solicitadas entre los empresarios de la Amazonía.
“Para este año esperamos beneficiar a más de 2,200 productores y organizaciones agrícolas con prácticas sostenibles probadas, ubicadas en las regiones de Huánuco, Pasco, Amazonas, Loreto, Ucayali, San Martín y Madre de Dios”, dijo.
¿Cómo funcionan?
Según Willy Espinoza, director de la Alianza Empresarial por la Amazonía, impulsada por USAID, el gobierno de Canadá y Conservación Internacional, este programa nació como una alternativa directa de financiamiento para empresas y personas que aprovechan de manera sostenible la biodiversidad de la Amazonía peruana.
“Estos biocréditos buscan promover, incentivar y fortalecer los negocios sostenibles en la Amazonía peruana. Cuando hablamos de negocios sostenibles, me refiero a aquellos con triple impacto: económico, social y ambiental”, detalló. “Al estar alineados con los criterios de bionegocios del Minam, estos biocréditos facilitan el acceso financiero a productores y organizaciones agrícolas, agregó.
“Lo que buscamos con el biocrédito es demostrarles a las instituciones que este producto financiero verde es rentable, pues existen fuentes de fondeo con mejores condiciones financieras que buscan mitigar impactos ambientales. Esto radica en identificar y abordar los incentivos de los agentes económicos en el proceso de implementación”, detalló.
A quiénes está dirigido
Elvis García Torreblanca, director general de Economía y Financiamiento Ambiental del Ministerio del Ambiente (Minam), explicó a Gestión que entre los beneficios que brinda el biocrédito está el acompañamiento que hace a las instituciones financieras intermediarias (IFIs) para promover la colocación de créditos verdes en la Amazonía, en ese eslabón de la cadena entra el programa para bionegocios del Minam.
“Esta iniciativa, que tiene el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), ofrece fondeo para que las IFIs cuenten con un producto financiero verde desarrollado. A través de ellas —entre las que se encuentran las cajas municipales—, se busca canalizar los recursos monetarios para facilitar los créditos a los bionegocios de estas tres categorías: ecoturismo, agroforestaría no ganadera y aprovechamiento de los recursos forestales no maderables”, expresó.
Asimismo, indicó que esto también se debe a que el biocrédito otorga incentivos a los gestores de créditos de las IFIs para motivar la colocación de recursos monetarios y así agilizar el acceso al financiamiento, sumado a que se alinea a los criterios ambientales del Minam.
“Buscamos que las entidades financieras puedan identificar estos bionegocios para incorporarlos en su cartera de financiamiento, contribuyendo así al desarrollo de actividades que generen un impacto positivo en el ambiente. De esta manera, estas empresas tendrán oportunidades para acceder a fuentes de financiamiento de manera consciente, sostenible y resiliente”, sostiene García Torreblanca.
Biocréditos otorgados
Willy Espinoza dio a conocer que solo desde su implementación, en noviembre de 2023 hasta abril último otorgaron 183 biocréditos por un total de S/ 1′286,200, y con un monto promedio de S/ 7,028 y que para este 2024 esperan beneficiar a más de 2,200 productores y organizaciones agrícolas con prácticas sostenibles probadas, ubicados en las regiones de Huánuco, Pasco, Amazonas, Loreto, Ucayali, San Martín y Madre de Dios.
De acuerdo a Espinoza, las cajas municipales pueden llegar a prestar a un empresario que cumpla con todos los requisitos hasta un aproximado de S/ 90 mil, con plazos para pagar por los biocréditos de hasta 60 meses.
Requisitos
Los representantes de la Alianza Empresarial por la Amazonía (AEA) y de la Federación Peruana de Cajas Municipales de Ahorro y Crédito (Fepcmac) informaron que, para acceder a este financiamiento, los solicitantes deberán contar con prácticas que incluyen cultivos en áreas libres de deforestación, la no afectación de áreas naturales protegidas, la aplicación de sistemas agroforestales, el uso de abonos orgánicos y el manejo integral de plagas.
Además, es esencial que no registren ninguna infracción ambiental. Estos son algunos de los 10 criterios establecidos por el Minam para definir y validar lo que constituye un bionegocio.
“Se requiere que estas empresas tengan al menos un año de antigüedad realizando actividades. Además, deben presentar una certificación ambiental o documentos que demuestren que están implementando prácticas sostenibles y que no tienen infracciones relacionadas con la preservación y conservación de estas áreas”, precisó García Torreblanca.
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El dato:
Los Biocréditos, el primer producto “financiero verde” con medios de verificación validados por el Minam, surgieron como una alternativa directa de financiamiento para empresas y personas que aprovechan de manera sostenible la biodiversidad en la Amazonía peruana. Su diseño y aplicación tienen como objetivo involucrar a todo el sistema financiero en la protección ambiental.
En el país, una de las fuentes de financiamiento destinadas a mitigar los impactos del cambio climático son los US$ 20 millones del Programa de Bionegocios, promovido por el Minam con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Para acceder a esta fuente de financiamiento, las instituciones deben cumplir con criterios ambientales y utilizar mecanismos implementados como el biocrédito. Además, este crédito incluye un bono del buen pagador para el cliente final, lo cual reduce la tasa de interés al término del pago de la deuda.
Yuriko Cabeza, Lima 1987. Licenciada de la Universidad Inca Garcilaso de la Vega, con más de 12 años de experiencia en medios digitales. Escribo sobre política, actualidad local y realizo informes especiales.
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