Pese a la volatilidad registrada por el dólar durante el año, predominó un sesgo bajista en su cotización.
El dólar cerró ayer en S/ 3.812, lo que representa un descenso de 4.49% frente al sol durante el 2022, según datos del Banco Central de Reserva (BCR). Este retroceso fue precedido de dos años al alza en el precio de la divisa estadounidense (ver gráfico).
Un factor esencial en la evolución del dólar es el ruido político. Tras cerrar el 2021 en S/ 3.99, la propuesta populista del Gobierno de turno no pudo trascender, lo que condujo al billete verde a la baja (S/ 3.63) durante del primer trimestre, dijo Patricio Luza, subgerente de renta fija de Renta4 SAB.
Sin embargo, el constante conflicto entre el Ejecutivo y Legislativo ocasionó volatilidad en la moneda, con advertencias de vacancia presidencial y disolución del Congreso que tomaron mayor fuerza en el último trimestre y llevaron al billete verde a tocar los S/ 4 nuevamente, señaló.
Pese a ello, el dólar retomó la senda descendente, que se acentuó en los últimos 20 días tras la salida de Pedro Castillo, acotó.
Credibilidad del BCR
La moneda peruana no siguió el mismo camino que sus pares de la región, Colombia y Chile, cuyos entornos políticos terminaron golpeando fuertemente sus divisas y fortaleciendo al dólar, comentó Luis Eduardo Falen, head de Macroeconomía de Intéligo SAB.
Esta evolución se dio luego de dos años de tener un sol castigado frente al dólar, especialmente en el 2021 por el elevado riesgo político percibido por los inversionistas, añadió.
Después de la elección de Pedro Castillo, mucha gente llevó su dinero al exterior, contribuyendo al salto de la divisa de EE.UU; pero este año no continuó dicha corriente, comentó una fuente que prefirió el anonimato.
“Este ha sido un año complicado, económica y políticamente. La apuesta de los inversionistas para el 2022, sobre todo los extranjeros, fue hacia el dólar, en un contexto de alza de tasas de interés de la Fed (EE.UU.), pero ya han estado tomando ganancias”, explicó.
Además, la credibilidad del BCR cumplió un rol importante, actuando en el mercado para defender su posición cuando fue necesario, pese a que su intervención neta es casi cero al cierre del balance, añadió.
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Seguiría retroceso en primer trimestre
En esta línea, los especialistas coinciden en que el dólar seguiría una senda a la baja, al menos en los primeros meses del siguiente año.
Lo más probable es que el dólar toque los S/ 3.80 como primer piso al inicio del 2023, aunque se observaría un declive mayor en el corto plazo que lo conduciría incluso a niveles más bajos, proyectó Luza.
Según un ejecutivo bancario, en el 2023 empieza un nuevo periodo para el billete verde, que continuaría retrocediendo hacia los S/ 3.70, nivel en que se estabilizaría al cierre del primer trimestre.
Las pronunciadas protestas registradas locales han ocasionado un shock de oferta que podría implicar presiones inflacionarias y provocar una subida adicional de la tasa de interés de referencia del BCR, aunque el mercado ha asimilado tal política, sostuvo.
“Además, aún no se siente el efecto de la salida de Castillo, cuyo Gobierno estuvo desligado de temas técnicos, envuelto en corrupción y sujeto a críticas”, refirió.
Si se asumiera la idea de un cambio real con el ingreso de Dina Boluarte, quien ha reforzado el talante técnico de su gabinete, se vería un mayor impacto, agregó.
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Por su parte, Intéligo muestra una postura conservadora frente al tipo de cambio y prevé que el dólar oscile entre S/ 3.80 y S/ 3.90 durante el 2023.
La divisa extranjera preservaría su fortaleza en los primeros meses del siguiente año, aunque en el segundo trimestre podría verse una moderación ante un escenario que ya asume subidas de la tasa de interés de la Fed, e incluso desaceleración económica, estimó Falen.
BVL podría ganar 5% en primer trimestre
El Índice General de la Bolsa de Valores de Lima (BVL) subió ayer 0.15%, con lo cual acumuló una ligera ganancia de 1.05% en el 2022. Con esto, enlaza su cuarto año consecutivo al alza, aunque con incrementos acotados.
El 2022 fue un año incierto para la BVL, que inició con una fuerte ganancia para luego caer agresivamente y perder lo acumulado, señaló Diego Cavero, analista de Intéligo SAB.
Pese a ello, los primeros 80 días del 2023 serían de más calma ante una escasez de información, a la espera de la próxima reunión de la Fed, factor que fue predominante en el apetito por riesgo de los inversionistas en la bolsa local, agregó.
“El primer trimestre sería positivo para la bolsa limeña porque salen nuevos proyectos y nuevo gasto estatal, lo que podría hacer ganar un 5% a la BVL en el primer trimestre”, proyectó Patricio Luza, subgerente de renta fija de Renta4 SAB.
Ello sucedería en un escenario sin cambios fuertes en el ámbito político, sin asamblea constituyente, golpes de Estado o protestas, y con un favorable desempeño de la bolsa de Nueva York, precisó.
Según Cavero, factores externos como la guerra entre Rusia y Ucrania, políticas de restricción sanitaria en China y la incertidumbre sobre la política monetaria global, provocaron mayor aversión al riesgo en la BVL y mercados emergentes en el año.
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