La sustentabilidad en los negocios se ha convertido en una oportunidad para lograr mejores resultados. ¿Quiénes y cómo han aprovechado ese enfoque? La comisión Brundtland, en 1987, alertó al mundo sobre la necesidad de caminar hacia una forma de progreso y desarrollo económico sustentable.
En ese sentido, Lautaro Spotorno, director de Comunicaciones Corporativas, región LAC Norte & Sur para SAP, comparte algunos ejemplos de los negocios que este año decidieron apostar por el camino de la sustentabilidad:
Camión eléctrico – Tesla. La compañía entra al negocio de los camiones, una iniciativa su CEO Elon Musk, quien tiene un gran interés en eliminar el consumo de combustibles fósiles ante los problemas climáticos de la tierra.
“La intención fundamental de Tesla, al menos mi motivación, era acelerar la llegada de energía sostenible. Por eso, licencié gratuitamente las patentes. Es la única forma de una mejor transición a la energía sostenible”, dijo Musk.
Este vehículo tiene el potencial de revolucionar el mundo del transporte de mercancías por carretera, un sector que en EE.UU. representa casi el 25 % de las emisiones del sector.
Desechables orgánicos – Ecoshell. Al menos una vez a la semana se utiliza algún utensilio desechable, durante 15 minutos en promedio.
Para disminuir el daño ambiental, esta empresa comercializa desechables hechos a base de elementos orgánicos. Estos, a diferencia de los demás, se biodegradan completamente en un tiempo de 90 a 240 días, ya que son consumidos por bacterias y microorganismos de la tierra. Sus principales clientes son restaurantes con servicio a domicilio, negocios locales y empresas de catering.
Esmaltes orgánicos – Kuru. Propuesta de esmaltes 100% mexicana, ecológica y libre de crueldad animal. A diferencia de otras marcas, Kuru no tiene Tolueno, Formaldehido, Dibutil Ftalato ni Alcanfor, ingredientes tóxicos.
Estos esmaltes están hechos con pigmentos naturales lo que permite que permite que pueda ser usado por celiacos y mujeres embrazadas. Porque la belleza no está peleada con la conciencia social.
Reparaciones urbanas – MTE Infrared. Esta empresa mexicana, aprovecha las calles del país tapando baches y dando mantenimiento a señalamientos; lo hace a través de una técnica de calentamiento por medio de rayos infrarrojos reparan asfalto en sólo 25 minutos.
Este proceso permite recuperar y reutilizar el asfalto dañado para minimizar el uso de material nuevo, que es un derivado del petróleo.
3M. A través de su programa Pollution Prevention Pays (3P), anunció que redujo la contaminación y el uso de la energía en un 50%, de 1975 a 1990, lo que le reportó ahorros de 750 millones de dólares (mdd) en los primeros años.
En 2013 inició, junto con sus proveedores, una campaña de contenedores y embalajes reusables, lo que no solamente le evitó producir 10,000 toneladas de desperdicios, sino que le generó ahorros por 15 mdd anualmente.
Para que el compromiso no se diluyera se creó el Índice de Sostenibilidad Dow Jones, que agrupa a más de 350 empresas globales líderes en su campo que aplican tecnologías que favorecen la protección del medio ambiente. En México, por ejemplo, se cuenta con el Índice de Sustentabilidad Empresarial.
Estos ejemplos nos demuestran que las empresas han entendido que la sustentabilidad empresarial se traduce en un reto a la innovación, a la creatividad y a la experimentación de nuevas formas de producir y hacer negocios. Además se ha encontrado que:
1. Se producen ahorros significativos al reciclar o reducir la materia prima; consideran que el desecho es a su vez es materia prima, y por lo tanto tiene un valor.
2. La importancia de la actitud y nivel de conciencia de todos sus empleados repercute en grandes ahorros económicos.
3. El costo-beneficio de implementar soluciones ecoeficientes es indispensable para ser competitivos.
4. El crecimiento en la imagen de la empresa como una marca ética y ambientalmente consciente lleva de la mano un crecimiento en las ventas.