El Congreso aprobó -esta mañana- el proyecto de ley que fija topes a las tasas de interés bancarias, que únicamente tenía dictamen aprobado de la Comisión de Defensa del Consumidor pero no de la Comisión de Economía. Las tasas topes serán establecidas por el Banco Central de Reserva (BCR). La propuesta fue aprobada con 87 a favor, 8 en contra y 17 abstenciones en primera votación. Fue exonerada de segunda votación.
En concreto, la propuesta legislativa con luz verde dispone -con una modificación al articulo 52 de la Ley Orgánica del Banco Central de Reserva (BCR)- que este tenga la facultad de fijar tasas de interés máximos y mínimos, en forma semestral, con el propósito de regular el mercado, competencia que no podrá ser delegada a otra entidad.
Agrega que las tasas de interés cobradas por encima de ese límite serán consideradas de usura y tipificadas como delito, siendo de aplicación el articulo 214 del Código Penal.
Añade que la SBS vigilará y supervisará el cumplimiento de las tasas máximas, procediendo a sancionar y denunciar ante el órgano competente a las entidades financieras que excedan dicho límite, de acuerdo a sus atribuciones.
También que los contratos, hojas resumen, comisiones, tarifas, cargos y gastos que cobren las empresas del sistema financiero así como las condiciones generales y especificas de las pólizas de las empresas del sistema de seguro, deberán ser aprobadas por la SBS mediante resolución.
Cabe precisar que esta propuesta contaba con opinión desfavorable del Ministerio de Economía y Finanzas, del BCR y de la SBS.
-Efectos inmediatos-
En la víspera, el ministro de Economía alertó que está propuesta beneficia a los usureros que cobran -de acuerdo a un estudio del BCR- una tasas de interés promedio de hasta 20%, es decir, 792% anual.
“¿Qué produciría una reducción forzada de las tasas de interés? Por un lado, como el crédito será más barato, todo el mundo va a querer prestarse; y, por otro lado, como la tasa de interés es más baja, sería menos atractiva para los que otorgan créditos”, explicó Waldo Mendoza.
Añadió, que esta normativa lo que hará es que formen colas con personas y empresas que quieren acceder a créditos, pero habrán pocas instituciones financieras dispuestas a prestar.
“¿Qué harán las entidades financieras? Una cosa que se llama racionamiento crediticio: elegirán a quién prestarle”, subrayó.
“Entonces, ¿a quién le van a prestar? Evidentemente a los clientes con menos riesgo crediticio, personas con recursos, y a grandes empresas. El resto, que no pudo acceder, se verían obligadas a recurrir al sector informal, donde las tasas son usureras”, advirtió.
De acuerdo a un estudio del BCR los prestamos informales, son créditos con una frecuencia de pago diario y cuyo incumplimiento, en el caso de los prestamistas extranjeros, involucran mecanismo de cobro delincuenciales.
En el sistema financiero, las tasa de interés promedio anual en soles para los préstamos de consumo y las tarjetas de crédito se ubican hoy en 38.9% y 46.8%, según datos de la SBS.
Si se consideran todos los costos y comisiones, la tasas de costo efectivo anual (TCEA) del financiamiento en soles con tarjetas llega a niveles de hasta 129% anual.