En cinco años al frente de la Selección, Ricardo Gareca nos ha llevado al podio de la Copa América en dos ocasiones, devuelto el estilo de juego característico del país y, lo más importante, nos llevó de regreso al Mundial.
Nadie duda que el plantel actual está en la capacidad de luchar grandes cosas. Hace cinco años, sin embargo, no presentaba esta imagen tan nítida.
El mismo fenómeno se observó en la cotización de nuestros seleccionados. Con el pasar de los años, la gran mayoría se ha apreciado y todos juegan fuera del país.
Claro que hay algunos cuyo pase se ha depreciado, fruto del paso del tiempo, como el caso de Paolo Guerrero. El depredador estaba cotizado en € 6.5 millones en 2015, según Transfermarkt. Hoy, el delantero del Inter brasileño vale € 2.3 millones.
Otro caso es el de Jefferson Farfán, cuyo pase cayó desde € 12 millones en 2015 a € 1 millón en la actualidad.
Por el contrario, hay jugadores cuya cotización ha crecido mucho en estos cinco años, como Raúl Ruidíaz y Luis Abram. El delantero del Sounders vale € 6.5 millones hoy; en 2015 su pase costaba apenas € 500,000. En el caso del central de Vélez, se ha apreciado desde € 275,000 en 2015 hasta € 8.5 millones en la actualidad.