El dermatólogo Steve Wang trata a pacientes con cáncer de piel todo el día en un hospital de Sloan Kettering, en Nueva Jersey, por lo que sabe mejor que la mayoría que los protectores solares de Estados Unidos no están a la altura.
Las sustancias aceitosas que los estadounidenses se están untando antes de ir a la playa este verano probablemente no les darán tanta protección como los productos que se venden en otros países.
Europa, Japón, Australia, Canadá: todos tienen pantallas solares que protegen mejor la piel del daño causante de cáncer y se sienten mejor en la piel también.
Mientras tanto, los estándares de aprobación más estrictos en EE.UU. han paralizado la innovación y limitado las opciones para defenderse de la dañina radiación ultravioleta del sol. Eso significa que los estadounidenses no tienen acceso a filtros más eficaces desarrollados por fabricantes de productos químicos como BASF SE y compañías de cosméticos como L’Oreal SA, que han sido ampliamente utilizados durante años en protectores solares fuera de EE.UU.
"No sé por qué esto está siendo retenido", dijo Wang, quien ha investigado y publicado sus hallazgos sobre la inferioridad de las versiones estadounidenses. "Si tuviera un protector solar mejor, tal vez más personas querrían usarlo".
Y eso "teóricamente evitaría más cánceres a la piel", dijo.
La industria de la protección solar de US$ 1,200 millones ha recurrido al Congreso en busca de ayuda para despejar el camino hacia mejores filtros solares. La legislación pendiente, destinada a acelerar las aprobaciones, adquirió aún más urgencia este mes cuando legisladores de Hawái votaron a favor de prohibir dos de los ingredientes más utilizados en EE.UU. porque los químicos pueden dañar los arrecifes de coral.
"Con Hawái, vamos en la dirección equivocada", dijo Michael Kaplan, presidente de Melanoma Research Alliance. "Desde mi punto de vista, es una verdadera preocupación, porque más de 9,000 personas mueren cada año por melanoma".
Las pantallas solares de EE.UU. protegen contra el tipo de rayos ultravioleta que causan quemaduras solares, conocidos como UVB, pero la mayoría no son tan buenos para bloquear los rayos UVA, dijo Wang, director de dermatología del Memorial Sloan Kettering Basking Ridge.
Los rayos UVA penetran más profundamente en la piel y pueden acelerar el envejecimiento y causar cambios genéticos que conducen al cáncer.
El doctor Wang descubrió en un estudio del año pasado que casi la mitad de los protectores solares estadounidenses que probó no ofrecían suficiente protección contra los rayos UVA para cumplir con los estándares de la Unión Europea.
La situación no mejorará hasta que la Administración de Alimentos y Medicamentos estadounidense (FDA, por sus siglas en inglés) apruebe ingredientes modernos con una mejor protección, dijo.
Una de cada cinco personas desarrollará cáncer a la piel en su vida, incluido el 2.3% de los estadounidenses que serán diagnosticados con melanoma, la forma más mortal de la enfermedad. La incidencia de melanoma se ha duplicado desde 1985, según el Instituto Nacional del Cáncer.
La industria acudió por primera vez al Congreso en el 2014 en busca de ayuda para obligar a la FDA a tomar una decisión sobre las solicitudes pendientes hacía largo tiempo. La agencia respondió rechazando los ocho ingredientes nuevos y solicitando más datos de prueba para demostrar que los productos químicos son seguros cuando los absorbe la piel.
Dos que aún están bajo revisión de la FDA, Tinosorb de BASF y Mexoryl de L’Oreal, ofrecen la mayor promesa para una mejor protección contra los rayos UVA y baja toxicidad, dijo David Andrews, científico sénior del Environmental Working Group, que publica anualmente una guía para pantallas solares.