(Fuente: Dominio Público)
(Fuente: Dominio Público)

La incógnita sobre la fecha real del de Nazaret es una tarea que los historiadores aún buscan resolver, pese a que la única fuente que existe para reconstruir su vida es el evangelio escrito décadas después de su muerte. Por tal motivo, la duda recae, ¿por qué se celebra el 25 de diciembre su nacimiento?

El relato que llega narrado por los cristianos de la primera generación, cuentan historiadores, están interesados más en su muerte y resurección, que en su nacimiento.

Así, los especialistas explican que los evangelios de Mateo y Lucas, escritos en el periodo 80-90 d. C., hablan sobre la infancia de Jesús.

No obstante, según el historiador Antonio Piñero, estos capítulos registrados solo coinciden en que básicamente sus padres se llamaban María y José, y que eran una familia muy religiosa.

Es decir, que las contradicciones dentro de los párrafos de estos evangelios no despejan la duda sobre la verdadera fecha del nacimiento de Jesús, “al punto que podría decirse que están hablando de dos personas diferentes”, indicó el historiador a BBC.

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Entonces, ¿por qué el 25 de diciembre?

De acuerdo a los datos, se cuenta que el imperio de Teodosio I, el Grande, celebraba la fiesta pagana del “sol invicto”: el día en que Zeus, el sol, vencía a las tinieblas, coincidiendo así con el solsticio de invierno, el momento en que los días empiezan a ser más largos.

Mientras que los años pasaban, el imperio empezó a asimilar dentro del cristianismo todo lo que le sea posible del paganismo.

Cabe señalar que la fecha del solsticio es el día 21 de diciembre, no obstante, los antiguos romanos celebraban el 25 porque era la fecha en la que ya se notaba que el “sol invicto”, estaba venciendo a las tinieblas.

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Pero, ¿quién era el nuevo sol invicto? Según los historiadores, se trataría de Jesús.

Es por tal motivo, que se cristianiza la fecha y se determina que el nacimiento de Jesús fuera el 25 de diciembre.

De igual manera, los romanos también celebraban los saturnales, una fiesta que se le dedicaba al dios de Saturno. “En esas fechas se colocaban guirnaldas, se hacían regalos e incluso habían árboles como los nuestros de Navidad. De esa forma se calcan, se suplantan las fechas y muchas veces las costumbres”, refiere Piñero.