Paolo Sacchi es CEO del operador logístico Ransa desde hace tres años. Sin embargo, el ejecutivo trabaja en el Grupo Romero ya más de 20 años. “Ransa es una empresa emblemática del grupo y mi gran reto es convertirla en una compañía multilatina muy orientada al cliente”, afirma. En el último año, la pandemia ha dejado aprendizajes que hoy detalla en esta entrevista.
¿Qué fue lo más desafiante?
Mantener la salud de los trabajadores. Para que se pueda mantener un negocio, las personas son la clave. La comunicación constante para que estén bien, ya sea usando mascarilla, lavándose las manos, manteniendo distanciamiento social, trayéndolos en transporte propio para que no se contagien... Ellos han sido la clave de esta pandemia.
¿Ha habido pérdidas entre los trabajadores?
Lamentablemente, sí. En la primera ola menos que en la segunda. Y ojo que nosotros no estamos solo en Perú, sino en siete países. Sin embargo, Perú ha sido un foco más grande porque aquí tenemos más gente. Por eso hemos hecho una misa hace unas semanas para rezar juntos por las personas que perdimos en esta pandemia.
Han sido momentos duros…
Sí. Lo importante es reconocer el esfuerzo que hicieron, estar con sus familias y apoyarlas. Si bien hay personas que nos han dejado, también hay muchas más que han podido sobreponerse a esa situación. Todo esto nos deja tres cosas muy importantes.
¿Cuáles son?
Uno, la sinceridad con la que nos hemos enfrentado a las cosas. A veces sin saber qué cosa venía y pidiendo ayuda a otras personas. Segundo, un estilo que tenemos: los líderes en la cancha, con la gente, trabajando hombro a hombro. Y tercero, una personalidad que nos permita sobreponernos.
Pasando a otro tema, usted ha estado en varias empresas del Grupo Romero. ¿Cuál es la clave para adaptarse?
Cuando uno llega a una empresa, las personas que trabajan en ella conocen más del negocio que el nuevo. Tenemos que escuchar y ser humildes para aprender.
¿Le ha tocado, entonces, que lo contradigan en alguna propuesta?
Me encanta la gente que cuestiona cualquier decisión que yo encamine, que me dé sus motivos y tenga una posición clara. Esas son personas que uno quiere tener en la organización, pues hacen que las cosas salgan mejor.
Tras un año de teletrabajo, ¿qué balance puede hacer?
La adaptabilidad de las personas ante esta situación me ha llamado la atención. Si me hubieran dicho que teníamos que poner a 1,400 personas a trabajar remotamente de un día para otro, mi primera reacción hubiera sido decir: Eso es imposible. Y no lo ha sido. Esa es otra lección.
¿Y qué disfruta hacer en el tiempo de desconexión digital?
Mi rutina favorita todas las mañanas es correr, nadar o hacer bicicleta. Indistintamente de cuál haga, son las que me desconectan.
¿Practica triatlón?
Son parte del triatlón, pero no lo practico. Prefiero hacerlo por diversión porque cuando me pongo competitivo, me meto en un lío por mi forma de ser.
¿Qué beneficios le da hacer deporte a su gestión?
Me libera del estrés. Pero a la vez, cuando uno hace deporte, también está pensando y ayuda a esclarecer las ideas.