
Vaya y póngase una corbata. ¿Siente la diferencia? Es algo pequeño, pero esos detalles lo son todo.
Cuando usted lleva puesta una corbata, prácticamente se puede pasear por donde desee; es como una tarjeta de Admirals Club que luce a la vista de todos.
Ya sea que esté alistándose para la oficina o para una salida nocturna, una corbata le permite reunir los elementos dispares de su armario con un toque de textura o color complementario.
Si usted aprende a hacerlo correctamente –es decir, equilibrar el ancho de la corbata con las solapas y cuello de su camisa y encontrar un nudo que le quede bien –usted habrá logrado el look perfecto de la cabeza a los pies.
Lo primero que nota la gente es la corbata. Siempre suelen decir: ¡Qué bonita corbata! Y es que sus ojos no pueden evitarlo.
Así que si bien usted quiere una corbata que se vea genial por cuenta propia, recuerde que no debe ser un "adornito" más. La intención es que la corbata hable por el resto de su atuendo y no esté al margen o entre en conflicto con él.
El largo importa…Ya sea que usted mida 1.93 o 1.70, la punta de la corbata debe llegar justo a su cintura, no tres pulgadas por debajo ni dos pulgadas por encima de ella. Salvo que usted esté adoptando el estilo del traje corto, entonces, sí, deje su corbata cuelgue por encima del ombligo.
Esta "anchura más delgada" funciona tanto para atuendos de oficina como de calle, combinando con cualquier terno de corte moderno.
El nudo no debe parecerse a un Dorito gigante.¿Quiere un nudo del tamaño de una pizza como el de Stuart Scott en ESPN? No, no lo querrá. Así que vaya y pase por alto el "medio Windsor", el "príncipe Alberto", el "súper Doble Elliott", y todos esos nudos que se encuentran en las guías de sastrería.
Usted necesita conocer solo un nudo: el americano (four-in-hand). No es ni tan grande ni tan pequeño ni tan perfectamente triangular. Es natural y elegante, y funciona con todos los cuellos. Aprenda cómo hacerlo, nunca lo olvide, y úselo siempre.
Las corbatas que no le pueden faltar.No estamos diciendo que no debería tener más de cinco corbatas, pero si solo tiene ese número, es lo suficiente para cada atuendo y ocasión.