Lima vivió la gran fiesta del running

¿Qué tiene de especial correr 42,195 km? Tendría que decir que todo lo que involucra: desde sacrificar los compromisos sociales los fines de semana, las amanecidas, el gran esfuerzo físico de los entrenamientos, pero también la camaradería y el trabajo en equipo, como se pudo constatar el domingo entre los diversos grupos de running, que se animaban y apoyaban unos a otros para conseguir sus récords personales.

Un punto a destacar es que la Cereales Ángel Lima 42K cuenta con certificaciones de la AIMS y World Athletics, lo cual permite clasificar a Boston Marathon y otras importantes carreras del mundo. “Además, mantiene su compromiso con la sostenibilidad, ya que cuenta con Certificación Carbono Neutro registrado internacionalmente”, señaló Alejandra Rodríguez Larraín, directora de la carrera.

Una marea rosada tomó Lima

La cuenta regresiva en una maratón hace que la adrenalina fluya a mil. Pareciera que todo se detiene alrededor y cuando se activa el cronómetro solo queda confiar y disfrutar porque no todos los días uno tiene el privilegio de compartir ruta con talentos de la talla de Cristhian Pacheco, Sofía Mamani, Luis Ostos, Nelson Ito, Gladys Tejeda, entre otros destacados atletas.

En una maratón siempre es bueno partir de menos a más, y con esta estrategia inicié los primeros kilómetros desde la Av. Arequipa hasta el Paseo de los Héroes Navales para luego ir más rápido en el retorno rumbo a la Av. Pardo y los malecones, que fueron toda una fiesta con familias animando con pancartas y alentando a mil en toda la ruta.

En el segundo loop las fuerzas ya menguaban, sobre todo a partir del kilómetro 35, pero el gran ánimo de la barra ubicada en el óvalo de Miraflores se encargó de inyectar harta energía a quienes ya lo necesitábamos. ¡Ya solo faltaban 7 km, el trabajo estaba casi hecho! En el kilómetro 42 llegaron los gritos de aliento más encendidos, y aquí ya se visualizaba la meta a pocos metros. Era cuestión de segundos, del último empuje.

Fueron 16 semanas de entrenamientos sacrificando horas de sueño y con muchos altibajos, ganas de tirar la toalla algunos días… pero también jornadas de mucha satisfacción por los objetivos que se iban alcanzando. Eso es lo que hace tan especial a este deporte: que te reta siempre y cuando traspasas la meta, ves que mejoraste tu marca y te cuelgan esa medalla sientes que todo el esfuerzo de meses valió la pena.

Claves

• Niveles. La carrera tuvo un 49% de participación en la modalidad de 10K, 34% en 21K y 17% en 42K. Participaron más de 100 atletas de élite en las tres distancias y un 9% del total fueron extranjeros.
• Nacionalidades. Los deportistas llegaron de países como Kenia, Etiopía, Estados Unidos, Colombia, Bolivia, Ecuador y Costa Rica.
• Categorías. También hubo categorías de discapacidad visual y de miembros superiores e inferiores, así como silla de carrera.