Actualmente, hay un debate sobre los peligros de la inteligencia artificial (IA). ¿Terminaremos en un mundo distópico dominado por robots como en la película “Terminator” o en uno híbrido con seres humanos integrados con IA?
En el corto plazo, nos preocupa la pérdida de millones de empleos que pasarán a manos de robots. Por ejemplo, en la universidad –estimo que en muchas empresas– han desaparecido los cajeros. Las líneas de atención al alumno se gestionan con el uso de IA. Todavía es imperfecta. Muchos alumnos –como muchos clientes de las empresas que la han implementado– claman: “quiero hablar con una persona”.
Los estudios indican que la IA destruirá muchos empleos –pero creará millones más– y que estos serán “más humanos”, ya que requerirán de competencias y habilidades complejas para un robot. Lo veremos en la medida que se avanza en desarrollar la IA sensible.
La realidad es que la IA no va a reemplazarnos, la persona que la entienda lo hará.
Dejemos atrás los patrones mentales acerca de cómo deben de funcionar las cosas y abrámonos a una realidad radicalmente diferente. Aceptemos que un abogado formado en una carrera 100% virtual pueda ser mejor que uno graduado de una presencial. Dejemos volar nuestra imaginación acerca de lo que será posible en el futuro. ¿Será posible una carrera de medicina 100% online? Imposible, piensas. ¿Qué tal en cinco años de desarrollo de IA?
Atrevámonos a integrar la IA en nuestros modelos de negocio. Llegó el momento de los MVP (Minimum Viable Product) en IA y de escalarlos lo más rápido posible. En la universidad trabajamos en la integración de IA en los procesos administrativos que permitan extraer insights, reducirlos de horas a segundos y customizar la experiencia del usuario.
Necesitamos campañas de reskilling de nuestros colaboradores. La pandemia puso en evidencia la carencia en competencias digitales. La capacidad de enfrentarla en la universidad estuvo directamente relacionada con el porcentaje de docentes que ya tenían experiencia en el dictado de clases virtuales y en la aptitud de capacitar a los que no mientras el semestre transcurría. La conversación sobre ChatGPT como tutor o asistente de aula está en la mesa.
Quedar obsoleto será muy rápido. Los líderes empresariales debemos tomar consciencia de ello. La mejor manera de evitarlo y brillar en la era digital es entender, aceptar e integrar la IA lo más pronto posible.
Claves
- Alto. Deja atrás tus patrones mentales acerca de cómo deben de funcionar las cosas.
- Suma. Integra la inteligencia artificial en el modelo de negocio.
- Práctica. Implementa campañas de reskilling de los colaboradores.