Antes del encuentro, los números favorecían a Novak Djokovic. Mientras el serbio buscaba ganar su Grand Slam número 21, Daniil Medvedev iba por el primero de su carrera. Y, contra todo pronóstico, lo logró. Venció a “Nole”, se llevó US$ 2.1 millones a casa y ahora se ubica en el puesto 2 del ranking ATP.
Medvedev y los auspicios, una relación especial
Lo que sigue ahora para la estrella rusa de 25 años es otra tarea. “Quiero mejorar y construir mi marca”, dice a Forbes. “Siento honesto, pienso en eso un montón”, agrega el tenista.
Así la vida es más fácil
Y es que Medvedev sabe que a medida que se asciende en la clasificación, las perspectivas de auspicio mejoran. “Lo ves con los tres grandes (Federer, Nadal y Djokovic). Cada vez que los veo, están en sus teléfonos hablando de negocios”, bromea. De acuerdo con el mismo medio, una victoria en un Grand Slam puede generar una bonificación de hasta siete cifras. Pero también hay reducciones si es que los jugadores no cumplen con los requisitos mínimos de juego debido, por ejemplo, a una lesión.
Medvedev es el octavo tenista mejor pagado del mundo, según una lista de Forbes del 2020. Sus ingresos totales ese año fueron de US$ 11.8 millones, de los cuales US$ 7.3 millones fueron por premios económicos de los torneos y US$ 4.5 millones en auspicios. Las marcas que lo auspician son Lacoste, relojes Bovet, BMW, Tinkoff Bank y Tecnifibre.
Junto a su equipo, el tenista elige las marcas que personalmente disfruta y se enfoca en acuerdos a largo plazo. “Eso hace la vida más fácil”, apunta. “Siempre soñé con manejar un auto deportivo. Por eso, cuando fui mejorando en tenis, fui feliz de poder comprar un BMW”, dice el deportista sobre su primer carro.
Lo mismo le sucede con Lacoste, la marca que lo viste. “Mi esposa sabe más sobre verse bien que yo. Ella y Lacoste me ayudan en eso”, comenta.
Además de talento, potencial comercial
La adolescente británica Emma Raducanu es historia. Además de ser la primera joven de 18 años clasificada en llegar a una final del Grand Slam, se convirtió también en la primera de su condición en ganar el US Open.
Así, desde el 2004, es la más joven en triunfar en este torneo y la primera mujer británica desde 1977, explica CNN.
Su gran hazaña sería vencer 10 encuentros seguidos sin que no muchos la registraran entre las mejores. De hecho, estaba como la clasificada en la posición número 150. Con su premio, asciende al puesto 23 tras ganar 2,000 puntos en el ranking. Y el título que sostiene le permite embolsarse con US$ 2.5 millones. Antes, su único festejo era un ITF en Pune, India, en 2019, donde ganó US$ 3,935.
¿Qué hará con el premio?, le preguntó curiosa la prensa. “Comprar un par de airpods”, respondió entre risas la tenista, que había recientemente perdido los que tenía.
Figura comercial
El creciente estrellato, espera Forbes, vendrá acompañado de contratos con marcas dentro y fuera de la esfera atlética.
El interés llegó de parte de Vogue, cuando dos días antes de ganar la semifinal, publicó una entrevista con la joven. En la sesión de fotos la ahora prodigio del tenis lleva los mejores vestidos de temporada de diseñadores como Valentino.
Los expertos en marketing perciben en su natural sonrisa y aspecto tan sereno como sosfisticado, los requisitos necesarios para captarla como imagen de Gucci, Alexander McQueen y Louis Vuitton.
Los 270,000 seguidores que ha ganado Raducanu desde su título en Instagram (ahora posee 1.7 millones), dicen a los especialistas en relaciones públicas, que será el comienzo de una reconocida marca personal global.