La comedia “El mueble” cumple con hacer reír e invita a reflexionar sobre el matrimonio

Durante poco más de una hora, los personajes interpretados por Cécica Bernasconi y David Carrillo mantienen un duelo oral incesante. Tati y Carlos hablan entre ellos, pero también se dirigen al público. Rompen la cuarta pared para verbalizar aquello que jamás le dirán al otro: sus miedos, vergüenzas, expectativas, inseguridades, molestias y secretos. En medio de las palabras que van y vienen nos preguntamos si alguno cederá. Asimismo, ingresamos junto con los esposos a ese círculo vicioso en el que uno asume lo que su pareja cree, creería, sabe o desconoce. Como resultado, los espectadores nos identificamos fácilmente con él, ella o con ambos protagonistas.

Varias cosas se agradecen de esta puesta en escena. Primero, que el problema conyugal sea abordado desde la comedia, y haga pensar además de reír. Segundo, la creación de personajes “modernos”; es decir, una mujer alfa y un hombre que acepta su vulnerabilidad y está conectado con sus emociones. Tercero, el buen ritmo de la obra y la química de los actores. Cuarto, que la escenografía e iluminación hayan sido concebidas para centrar la atención tanto en los diálogos como en el montaje del mueble sobre el que irá el televisor.

Inspirada en la pareja y en la convivencia, “El mueble (o todas esas cosas que nunca nos diremos)” también explora las formas y la decisión de amar.

Claves

• Reestreno. La obra vuelve a la cartelera después de un año. “El mueble” significó el regreso al teatro presencial para Bernasconi y Carrillo.
• Temporada. Puede verse hasta el 26 de febrero, de jueves a domingo, en el Teatro de Lucía en Miraflores.
• Historia. La dramaturgia es de los guionistas y directores españoles Juan Carlos Rubio Cruz y Yolanda García Serrano.