Henkel apunta a convertir operación local en una de las más importantes de la región

Jorge Strapasson, presidente de Henkel Perú, comenta a Gestión que la compañía alemana sigue creciendo a doble dígito. Debido al portafolio que Henkel maneja en Perú -entre ellos, adhesivos, productos de coloración y de baño- los años de pandemia no impactaron negativamente, según el ejecutivo.

“La línea de productos de belleza está muy consolidada. Pero la que más crece es la parte de adhesivos en todos los rubros en los que participamos, siendo los principales los de alimentos y minería”, detalla.

La expectativa de la compañía es cerrar el 2022 con ventas de alrededor de US$ 30 millones. “En Latinoamérica hemos crecido un 22% o 23% y en el Perú se espera un crecimiento por encima de eso”, apunta. Para el 2023 se mantiene el optimismo debido a que ingresarán nuevos productos al mercado peruano.

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Los planes de Henkel para el 2023 y los años siguientes son ampliar su portafolio y atacar a algunos nichos en los que hoy no están bien representados, según Strapasson.

“Tenemos una nueva línea de protectores de equipos que llamamos ‘protective coatings’ que nos hará crecer más en el sector minero. Además, vamos a entrar a otros rubros de consumo con un producto adhesivo llamado Super Bonder y eso debe representar otro crecimiento”, explica. Asimismo, se apunta a traer adhesivos instantáneos para el servicio de autopartes y consumo masivo.

Para esto, el directivo señala que también se hará crecer al equipo de Henkel Perú en un 30%, principalmente en las áreas de servicio técnico y comercial. “Perú nos permite hacerlo porque el negocio marcha bien y hay una masa crítica que requiere de estos profesionales”, dice.

Consultado sobre el alza de costos en materias primas, Strapasson responde que como todas las empresas, Henkel también se ha visto impactada. Sin embargo, precisa que gracias a la tecnología e innovación que manejan se ha podido reemplazar algunos materiales o cambiar otros. “A nivel global, hemos tenido una facturación de US$ 6,200 millones, que es un récord histórico”, indica.

A nivel Latinoamérica, las operaciones más grandes siguen siendo México y Brasil. Le siguen países como Colombia, Chile y Argentina, “que tienen un buen monto de facturación más o menos similar en casi la centena de millones de dólares”, calcula Strapasson. De acuerdo con el ejecutivo, en unos años Perú apunta a estar entre los más importantes de la región.