Los equipos de la liga de football americano (NFL) perderían en conjunto unos US$ 5,500 millones en ingresos de los estadios si la próxima temporada se juega a puerta cerrada por el nuevo coronavirus, de acuerdo con una estimación de Forbes.
La revista, que regularmente estima el valor de cada franquicia de la NFL, dijo que esas posibles pérdidas del 2020 equivaldrían al 38% de los ingresos totales que tuvo la liga en el 2018, la última temporada en la que están disponibles estas cifras.
El cálculo tiene en cuenta conceptos como la venta de entradas, comida, bebida, aparcamientos, patrocinadores, entre otros ingresos que los clubes perderían si no pueden recibir a sus aficionados.
Se desconocen todavía las condiciones en las que la NFL arrancará su próxima temporada, programada para el 10 de setiembre, aunque buena parte de Estados Unidos mantiene por ahora la prohibición a la concentración de multitudes y expertos médicos ven improbable que los deportes puedan regresar este año con público en las gradas.
De no poderse abrir las puertas de los estadios, los jugadores también se verían afectados económicamente, ya que se prevé que reciban el 47% de los ingresos relacionados con el fútbol americano en virtud de un acuerdo colectivo alcanzado en marzo.
Este escenario golpearía a algunos equipos con más fuerza que a otros, especialmente a los Dallas Cowboys.
Forbes estima que, en ausencia de espectadores, la franquicia de Dallas dejaría de recibir US$ 621 millones, una cifra que supera los ingresos totales de cualquier otro equipo de la NFL y que supone casi dos tercios de los US$ 950 millones de ingresos totales de los Cowboys.
Los New England Patriots, segundos en ingresos totales con US$ 600 millones, perderían unos US$ 315 millones mientras que los New York Giants, terceros con US$ 519 millones de ingresos totales, dejarían de recibir US$ 262 millones.
Las dos últimas franquicias de la lista, Los Angeles Chargers y Las Vegas Raiders, contaban con incrementar las ganancias por estos conceptos al mudarse esta temporada a nuevos estadios.
Los Chargers, penúltimo equipo en ingresos totales con US$ 375 millones, dejaría de recibir US$ 93 millones si no puede albergar a espectadores en el flamante SoFi Stadium, un recinto todavía en construcción que tendrá capacidad para 70,000 personas y unos US$ 5,000 millones de presupuesto.