Kenny Ayon, artista
Una prenda como lienzo y un coleccionista como consumidor
Kenny Ayon estudió pintura en la PUCP, pero decidió cambiar de lienzo, de los cuadros a la ropa como soporte. Cada pieza sobre la que pinta a mano es única. “Intento generar impacto visual con temas que son difíciles de tratar”, cuenta a Gestión. Así, su quinta colección se inspira en el punk, pues a través de él transmite mensajes políticos y sociales. “Tiene que ver mucho con la onda urbana, pero también reivindico el papel de las mujeres en este género que se siente tan violento”, comenta. Si bien, destaca, no es un anarquista, no está interesado en vender “mil polos de Ramones solo a porque todo el mundo le gustan”.
Claro que piensa en negocio y rentabilidad. Por eso, al igual que un cuadro, Kenny Ayon coloca un precio a sus creaciones que responde al tiempo que invierte en no solo pintar, sino investigar, documentar y realizar campañas de marketing. Antes de la pandemia, sus presentaciones eran en desfiles o en un sótano debajo de estos, con DJ y en medio de una fiesta. Por su estilo irreverente, Kenny Ayon viaja y hace contacto con stylists y diseñadores del mundo de la moda. A través de ellos surge la oportunidad de vestir a artistas como C Tangana. “Quieren que lleve ropa para fotos de revista. Sé que esa es la música que se está consumiendo, así que es como publicidad para la marca”, concluye.
Moda ética y una forma de generar cero residuos
Thais Uccelli, diseñadora
“Alma Vitta” surgió como una forma de rendir homenaje a sus abuelos, quienes partieron antes de que Thais Uccelli pudiese crear su marca de ropa el año pasado. Junto a su hermana Micaela, convirtieron los nombres de Malia (su abuela paterna) y Víctor (su abuelo materno) en parte de este sueño. “Es como volver a nuestras raíces, recuperar el impulso que nos inspira a crear”, explica desde el teléfono Uccelli. La marca aspira a llegar a mujeres femeninas, conectadas con la naturaleza y enamoradas de la moda ética, a través de prendas con siluetas setenteras de aire nostálgico, y sostenibles. “Tienen un 75% de botella reciclada y 25% de algodón tanguis, que es de alta gama”, sostiene la diseñadora que estudió en MAD.
La idea es que sus consumidoras puedan después de 10 o más años entregar sus prendas a sus hijas o hermanas, darles un segundo uso. “Por eso es que, a pesar de usar tallas, estas son muy holgadas y se pueden regular a los cuerpos o se pueden usar de varias formas. Es decir, son prendas híbridas y también atemporales”, sostiene.
Además, de los materiales que sobran de una colección, Alma Vitta crea estuches, bolsos y demás accesorios. Es que el fin de la marca es garantizar un proceso de producción zero waste (cero desperdicio), con fibras naturales y tejidos eco-friendly.
Posicionar la identidad peruana en el mercado europeo
Paulo y Roberto Ruiz Muñoz, diseñadores
“D.N.I.” se establece en París, al igual que sus creadores Paulo y Roberto Ruiz Muñoz.Los hermanos gemelos nacieron en Casa Grande, en La Libertad. Sin embargo hace 15 años que se instalaron en la ciudad de la luz, donde decidieron abrir su marca inspirada en el vínculo especial con la artesanía peruana y sus recuerdos de infancia. “Contamos una historia real, de cómo vivimos la cultura chicha y norteña, no de algo soñado como hace la mayoría”, enfatiza Roberto.
“Posicionar D.N.I. acá y luego llevarlo a Perú era la estrategia ideal”, señalan un tanto cansados de no encontrar diseñadores latinos en un mercado saturado de propuestas europeas. Para los Ruiz Muñoz, lo más importante de una marca debe ser la diferenciación, por eso aseguran que lo que propondrán en Perú será totalmente distinto a lo ya visto. Estar en un LIF Week no es tampoco su mayor pretensión, y no lo dicen por menospreciar la pasarela limeña, simplemente ellos quieren ser distintos. “Estoy ahora en Túcume trabajando con un artesano experto en técnicas de teñido artesanal y natural”, cuenta Roberto y enfatiza que “eso es parte del concepto”.
Así, en Perú buscan cerrar alianzas con diseñadores que también quieran crear diseños dirigidos al mercado internacional, pues ellos ya distribuyen en Guatemala y desean llegar incluso a Asia.