La pandemia ha convertido los hogares temporales, como las casas de campo, en permanentes. Mientras más alejadas de la ciudad y con más contacto con la naturaleza, serán más demandadas.
La tendencia va por espacios modernos y que contrastan con el estilo rústico tradicional.
“El estilo rural moderno busca conseguir las comodidades y funcionalidad de una arquitectura del siglo XXI, sin que esta pierda el encanto y originalidad de una casa de campo”, detalla Rudolf Giese, decano de la Facultad de Arquitectura de UCAL.
Asimismo, la relación entre la casa y el paisaje será fundamental para disfrutar de la naturaleza con espacios como terrazas y jardines.
“La tendencia son las casas cómodas, pero no tan grandes. El concepto es que la casa no ocupe tanto espacio del terreno para que quede más jardín y puedas disfrutar fuera de ella”, explica Raúl Faura, gerente comercial de Asia del Campo.
Rústicas y contemporáneas
Estas viviendas son trabajadas en materiales naturales y con menor cantidad de elementos.
“Se utiliza mucho la madera, pero en contraste con piedras naturales, que son superficies más duras y frías para crear los contrastes y toques de modernidad”, detalla Claudia Tassara, coordinadora académica del área de Diseño de Toulouse Lautrec.
Además, la experta comenta que, en cuanto al estilo de decoración, el “japandi” aún continúa vigente.
“Es una combinación del escandinavo, muy blanco e iluminado con detalles de madera; combinado con el estilo japonés, que es más limpio y zen”, complementa Tassara.
Materiales naturales
Las casas de campo tienen una sensación de calidez gracias a los materiales que la revisten. El uso de muebles rústicos y accesorios naturales como el algodón y mimbre son parte de ellas.
“Revestir tanto las paredes y el piso con madera o piedras dan una sensación térmica que evoca relación con el hogar. Textiles en lana, lino y bambú se adecuan mejor”, comenta Giese.
Además, el experto señala que al reutilizar los muebles antiguos o puertas viejas para convertirlas en mesas se da un estilo en donde “se recicla, se reinventa y se reutiliza”.
Decoración
“En la paleta de colores se utiliza mucho el blanco, el beige y la escala de grises claros. Sin embargo, también se trabaja con colores como el very peri y el verde índigo para dar un toque de naturaleza”, detalla Tassara.
Por su parte, Giese señala que el paisajismo es fundamental. “Es importante el trabajo de un paisajista, que vaya generando zonas de sombra en las terrazas, marcando visuales y trabajando con el agua natural”, explica.
LAS CLAVES
- Calidez. El uso de chimeneas es tradicional y fundamental en las casas de campo. Permite a las familias reencontrarse.
- Contemporáneo. El uso de madera y piedras naturales en espacios modernos se ha vuelto tendencia.
- Estilo. “Japandi”, un híbrido de las estéticas japonesa y escandinava, permite tener un espacio funcional y minimalista.