Adentrarse en la vida profesional y personal de Pedro White, general manager de Mercado Libre en Perú, es adentrarse en una travesía marcada por su carrera y su estrecha relación con el deporte, al que considera su eje principal. En especial, con el rugby. En esta entrevista, White comparte cómo los valores ligados al deporte continúan repercutiendo en su día a día en el trabajo.
¿Cómo decidiste estudiar la carrera de Administración de Empresas?
En el colegio no era el más aplicado ni tampoco el más rebelde, pero sí inquieto. Miraba por la ventana y siempre la pelota presente, el deporte es mi pasión. Pasando por la parte académica, la universidad fue una especie de “deber ser”. Esto me dio oportunidad para ampliarme a más áreas de las empresas. Lo hice por un especie de “check”, tenía que hacerlo. Cuando empecé a trabajar conecté con mi pasión.
¿Cuál fue tu primera experiencia laboral?
Fue en el primer año de facultad. Tenía la inquietud de hacer algo, me aburría mucho solo estudiar. Entonces, desde el primer año tuve una pasantía en una reguladora de autos argentina. Allí empecé a entender lo que era un entorno más corporativo, de jefes, líderes, y de todo. desde lo más básico, mandar un mail y como se estructura.
¿Qué fue lo más difícil al principio?
En su momento, porque era una industria más tradicional, más antigua, no entendía mucho la obsesión de llegar a las 9 a.m. en punto, mucha más obsesión por todo el deber ser que el ser mismo, a cómo te dedicas a tu rol. Me costaba mucho eso, esa parte más estructurada de la vida. Hoy por suerte las cosas son muchas más flexibles, orientado a resultados, y no tanto al minuto a minuto.
¿Cómo te preparaste para ser jefe?
Lo primero que entendí fue que el tipo de liderazgo que más calzaba conmigo fue de estilo adaptativo. No es un estilo puntual sino flexible, se adapta a las situaciones que se van dando. Ni rígido ni flexible, sino con la etiqueta que mande la agenda de turno. Creo que eso lo fui entendiendo y decidí nunca encasillarme en algo, sino intentar ser más versátil. Ahora, algo que tengo presente constantemente, es una visión clara hacia el futuro, cómo visualizar el proyecto a futuro para poder contárselo a la gente. Entendí también que el equipo competente de alto desempeño hace la diferencia. Ahí hay distinción entre los ganadores y quienes tienen una performance menor.
¿Participas en los procesos de reclutamiento de tu equipo?
Sí. Te diría que por el estallido en el que estamos en Perú, en pleno crecimiento para construir algo que no está construido, en el que tenemos un sueño de algo que queremos lograr, necesitamos gente transformacional, agentes de cambio. Personas que tengan la capacidad transformar las cosas y no personas que mantengan algo que está optimizándose. Sumamos gente que tenga esa habilidad emprendedora interna.
¿Qué es lo que más aprecias de tu equipo de trabajo?
Valoro mucho la autoexigencia. Me genera mucha confianza cuando veo personas en mi equipo autocríticas. Que entienden digamos las cosas que tienen que trabajar, corregir y quieran elevar su propio estándar por si solos. Me pongo muy incómodo cuando tengo que ser el malo de la película, cuando tengo que hacer una especie de “baby sitting”. Siempre compartimos feedbacks, pero valoro la autonomía. La competitividad de superarse a sí mismo.
LEA TAMBIÉN: Yape competirá con marketplaces: “La meta es estar en el top 5 en el primer año”
¿Qué destacarías del talento nacional (peruano)?
Me gusta el muy buen trato, la horizontalidad de trato, esto es excelente para las relaciones. (Los peruanos son) Muy amables y es muy placentero establecer relaciones con mi equipo, me parece la comunicación muy buena y cordial. Además, son profesionales y muy bien estructurados. No son improvisados.
¿Cómo organizas tu rutina diaria?
Intento tener hábitos y un sistema que genere los hábitos que quiero. Me levanto muy temprano por la mañana todos los días. En ese tiempo tengo un rato, un tiempo muerto, más personal. Donde no arrancaron los mails, los chats, aún no arranca el día “de la gente”, entonces puedo buscar tiempo para mi, para hacer deporte, para la meditación. Me recargo de mucha energía y en enfocar el día como quiero. Después a las 8 a.m. empieza el día más corporativo, ahí entro más en la agenda de todos.
¿Cuáles son tus no negociables?
Tiempo con mi familia, mi esposa y mis perros. Deporte, es el lugar donde encuentro mi eje. Y como tercera, no en esa jerarquía, pero siempre tener un proyecto de corto plazo. Siempre estar con un objetivo.
¿Cómo te acercaste al rugby?
Iba a un colegio que es parte de un club de rugby en Argentina. Yo vivía en ese club, un barrio digamos. Se llama Newmans. Es bastante competitivo y juega en la primer liga argentina de Rugby. Se entrena muchísimo, el sueño siempre fue jugar en el primer equipo del club. Ahí empecé a trabajar en equipo, a entender los códigos de conducta. Mi padre también fue a ese club y nos forjó en ese entorno, a mi y a mi hermano.
¿Descartaste el sueño de ser jugador profesional de rugby?
Te diría que siempre está latente. Es mi sueño más inconsciente, es un anhelo que siempre tengo, el de volver. Si bien en Argentina hay rugby profesional, no lo jugué. Cuando vine al Perú hace 5 años lo abandoné porque en Argentina lo llevaba a la par con el trabajo. El rugby lo que tiene es que no lo puedes jugar toda la vida, mientras te vuelves más grande, te alejas.
¿Cómo lo tomó tu papá?
Me apoya siempre. Jugué en el primer equipo de mi club, un par de años, y me fue a ver. Era divertidísimo, los sábados eran un lindo momento.
LEA TAMBIÉN: ¿Amazon mira al Perú para abrir centros de distribución?: retos y oportunidades
¿Alguna película o libro?
Un libro, ‘The Inner Game of Tennis’, habla sobre lo que pasa por la cabeza del tenista. Sobre la dualidad entre el cerebro, que denomina los golpes, y otro que actúa innatamente. Te ayuda a controlar a esos “dos yo”. Te habla de cómo una parte de la persona tiene que ser la que toma las decisiones, y la otra, que los ejecuta. No mezclarlos. Ahora lo practico para la vida, en cualquier situación. Está bueno.
¿Algún recuerdo muy presente?
Hoy, (18 de diciembre) salimos campeones del Mundo con Argentina. Lo fui a ver a Qatar con unos amigos. Justo hoy estuve viendo los videos que grabé ese día en la cancha.
¿Invierno o verano?
Verano. El invierno me gusta, pero prefiero el verano por la playa. El mar.
¿Algún club de fútbol?
Boca Juniors.
¿Un plato favorito?
Sushi. El salmón, la palta y el arroz, me encanta. Aquí en Perú aprendí a comer.
LEA TAMBIÉN: Backus y su apuesta por canales digitales: ¿Qué alistan?