Ha empezado la cuenta regresiva para uno de los estrenos más esperados por la audiencia peruana. La primera miniserie producida por Netflix en nuestro país nos transporta al 2018, cuando el seleccionado nacional consiguió un cupo para el Mundial de Rusia después de 36 años y el dopaje de Guerrero dio positivo. La ficción no solo explora la batalla legal, sino los entretelones de lo que iba ocurriendo en la vida del capitán.
Después de dirigir “Contracorriente”, “El elefante desaparecido” y “Las mejores familias”, Javier Fuentes-León se enfrentó al reto de dirigir una miniserie por primera vez. “Una historia como esta tiene mucha carne, así que Torneos (productora de la serie) y Netflix supieron decidir que en 6 episodios podríamos retratar lo que vivió no solo Paolo, sino también su equipo de abogados, familia e hinchas”, cuenta.
En su cometido lo acompaña Daniel Vega Vidal en su segundo trabajo de la mano de Netflix después de haber filmado los cuatro capítulos finales de la segunda temporada de “El Chapo”. A diferencia de lo que fue esa experiencia, Vidal estuvo involucrado en el desarrollo de “Contigo, capitán” desde cero: casting, locaciones, historia. “Yo soy muy futbolero, estar filmando en el estadio ha sido muy emocionante para mí”.
La piel del capitán
La indiscutible estrella de la miniserie es Nico Ponce, que encarna al protagonista después de meses de ver videos suyos e incluso conversar con el mismo Guerrero. Esta es la primera vez que le tocó interpretar a una persona que está viva y lo más importante de su actuación fue transmitir las emociones que vivió el número 9, explicar su versión de los hechos.
“Se especuló mucho en esa época y se dijo de todo, incluso lo tocamos en la serie, pero lo importante para mí y para el equipo ha sido dar a conocer su versión de los hechos, contar su verdad es mi responsabilidad”.
Además, está muy satisfecho al ver la respuesta del público al trailer, que ya ha superado las 5 millones de reproducciones. “Netflix ha visto que ha tenido un alcance gigante, a comparación de otras producciones latinoamericana destaca mucho. Los comentarios positivos han sido arrolladores, la gente ha visto el nivel de producción y caracterización y ha encendido las expectativas”.
Giro al género
A diferencia de otras series deportivas, esta es una serie de fútbol que transcurre principalmente fuera de las canchas. El arranque nos recuerda que la realidad muchas veces supera la ficción: Guerrero marca un gol que nos pone en el repechaje y, al abandonar la cancha del partido contra Colombia, recibe una llamada en la que le dicen que dio positivo al dopaje.
“La historia es sobre un futbolista que no puede jugar fútbol, un hombre que trabajó muchísimo por un sueño y vio cómo se truncó en la puerta del horno”, agrega Fuentes-León. Su dupla añade “y esto con algo que escapa de tu control y responsabilidad. Lo vemos como una persona que sufrió una gran injusticia”.
Algo importante en el desarrollo de la historia fue crear una historia que no dependiera de la figura de Guerrero, sino en su historia, para que la audiencia internacional también se permitiera engancharse a la historia.
“Finalmente, es un hombre viendo sus sueños truncarse y ver todas las consecuencias de ello: en su familia, en sus amigos, en los hinchas. Esperamos que con esta serie se abran las puertas al país y vengan muchas más producciones de la mano de gigantes como Netflix”, concluye Nico Ponce.