“Muchos consumidores están respondiendo a un mundo en crisis utilizando los valores y comportamientos que aprendieron durante la pandemia”, afirmó Kristina Rogers, EY Global Consumer Leader, en un artículo sobre la reciente edición del Future Consumer Index elaborado por la firma de consultoría.
Este reporte evidencia que, a nivel global, “la gente se ha acostumbrado a vivir en un contexto de crisis e incertidumbre incesante”. Así, el 63% no espera que la economía se recupere en los próximos 12 meses y el 62% espera que su costo de vida aumente en los próximos seis meses.
La historia cambia hasta cierto punto al poner el foco a nivel local, e incluso en la región. “En el mundo hay más pesimismo a corto y largo plazo de lo que hay en Latinoamérica y el Perú. Probablemente se debe a que el territorio ha sido más afectado por crisis locales en los últimos 30 años y sabemos que con las medidas adecuadas se puede salir de esto”, declara Marco Orbezo, socio de EY Parthenon.
Sin embargo, ello no ha evitado que los consumidores peruanos tengan preocupaciones específicas que hoy están más marcadas que antes de la crisis sanitaria.
El impacto de la pandemia
Según el EY Future Consumer Index, una tendencia global a raíz de la pandemia es la preocupación por la salud. Aunque el 2020 fue un año de crecimiento para la telemedicina, el uso de servicios de sanidad ambulatorios y hospitalarios ha recuperado el nivel precovid en el país.
La renovada preocupación por la salud también se refleja en los hábitos alimenticios: ha aumentado la inversión en comida saludable y el consumidor está más preocupado por la calidad de sus alimentos.
“Esto se ve en la categoría de bebidas: crece la venta del agua y de bebidas naturales mientras que en las gaseosas hay un declive”, agrega Orbezo.
El EY Future Consumer Index también resalta que cuatro de cada cinco latinoamericanos están dispuestos a compartir información de sus hábitos alimentarios a cambio de recomendaciones personalizadas en plataformas o aplicativos digitales.
Costo de vida y marcas blancas
La desaceleración del crecimiento mundial ha propiciado las condiciones para un alza generalizada de precios. Así, el aumento en el costo de vida ha impulsado el crecimiento de las marcas blancas, es decir, de líneas económicas de productos genéricos que los supermercados venden exclusivamente en sus locales.
Además, algunos productos de mayor precio han sido reemplazados por alternativas más económicas y otros compradores han optado por disminuir los artículos de su canasta básica.
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