Cada cuatro años las marcas de indumentaria deportiva viven un momento excepcional. La Copa del Mundo les brinda el escenario ideal para que estas jueguen su propio torneo. Este año, el Mundial de Qatar no es un evento menor, sino la oportunidad perfecta para recuperarse tras la pandemia.
Por eso, las marcas que visten a las selecciones saben que del éxito de los equipos que auspician depende muchas veces el balance anual. Según la consultora Brand Finance, el mayor ingreso de estas empresas proviene de la venta de camisetas.
De acuerdo con estimaciones de Brand Finance, el número de camisetas que podrían venderse gracias a la fiebre mundialista superará a las de Rusia 2018, que fueron 17.7 millones. En ese campeonato, solo Adidas vendió 8 millones y sus ventas globales aumentaron en 10%, de acuerdo con El Cronista.
La camiseta de cualquier selección tiene un precio que va desde los US$ 80 hasta los US$ 110. En ese sentido, se calcula que este año se comercializarán al menos US$ 1,800 millones en este producto. A esto habría que sumarle las ventas de shorts, medias, buzos, zapatos deportivos, entre otros accesorios con los que se visten los hinchas.
Una nueva línea de negocio. La marca Nike ingresó al mundo del fútbol en el año 1994, cuando el Mundial se celebró en su país de origen, Estados Unidos. En aquel entonces la contribución del balompié a sus ingresos era de US$ 40 millones, según El Cronista.
La batalla de las marcas
A diferencia de Rusia 2018, las cosas no pintan tan bien esta vez para Adidas. En el último Mundial, Adidas tuvo mayor presencia, llegando a vestir a 12 de las 32 selecciones. Su rival, Nike, le siguió con 10 equipos y Puma con 4. Otras marcas presentes en ese mundial fueron New Balance (2), Errea (1), Uhlsport (1), Hummel (1) y Umbro (1).
Este año, las cifras se han invertido (ver infografía). Nike estará en el pecho de 12 combinados nacionales y podría sumar a Nueva Zelanda y Australia si es que ganan sus partidos de repechaje. Adidas, por su parte, viste a Alemania, Argentina, Bélgica, Japón y México, aunque podrían sumarse Escocia, Gales y Emiratos Árabes Unidos si es que salen victoriosos del repechaje. Otra que gana es Puma, que suma dos selecciones más que en Rusia 2018 y este año le brinda indumentaria a Serbia, Suiza, Uruguay, Senegal, Ghana y Marruecos.
Además de vestir a distintas selecciones, Adidas también es la que brindará la indumentaria a los árbitros del Mundial, asegurando su presencia en todos los partidos que se disputen. Esta tiene un diseño tradicional pero moderno, con tecnología “Aeroready”, que absorbe la humedad. Viene con un logo de Adidas centrado y disponible en cinco colores.
Asimismo, el balón oficial del Mundial, llamado Al-Rihla, ha sido fabricado por la marca alemana. En el Perú, ya se venden las tres versiones de la pelota. La versión Pro tiene un costo de S/ 599, mientras que Competition cuesta S/ 259 y la de Entrenamiento, S/ 99.
Contrato. Debido a la invasión de Rusia a Ucrania, Adidas canceló el contrato de auspicio que mantenía con la Federación Rusa de Fútbol. Solo el año pasado, Adidas había recibido US$ 550 millones por venta de camisetas en ese país.
Brasil 2014
En el Mundial de Brasil 2014 Nike también fue la marca con más presencia en el torneo. En aquel entonces, la empresa vistió a 10 selecciones, mientras que Adidas hizo lo propio con 9 representativos.