¿Cómo pasó el reguetón de ser uno de los mayores placeres culposos a convertirse en el motor de la industria musical? Cada vez son más los cantantes que dejan de lado los ritmos por los que se hicieron conocidos para probar suerte en el género latino más escuchado.
Y tan buena ha sido la recepción, que 11 grandes eventos realizados en el Perú este año son de género urbano.
Uno de ellos será el del cantante más conocido de reguetón, Daddy Yankee, quien aprovechó el anuncio de su retiro para lanzar su nuevo álbum “Legendaddy” y su gira por Latinoamérica, “La última vuelta”.
Si bien hasta ahora no se especifica el precio de las entradas, el reconocimiento que ha ganado el puertorriqueño le permite llegar a cobrar hasta US$ 1 millón por concierto. En setiembre de 2020, Daddy Yankee se convirtió en el primer artista urbano en español en firmar un contrato mundial con una disquera, al anunciar su acuerdo con Universal Music Group. Se calcula que su fortuna podría llegar a los US$ 40 millones.
Puerto Rico y Colombia, cunas de reguetoneros
En tanto, la estrella del momento, Bad Bunny cobraría US$ 500,000 por concierto y su capital estaría por los US$ 137 millones, de acuerdo con el portal Celebrity Net Worth. De hecho, el concierto que dará en Lima en noviembre costará más de US$ 2 millones.
Sus compatriotas Wisin & Yandel también hace poco rompieron su propio récord al agotar nueve conciertos que se llevarán a cabo en el Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot en diciembre, como parte de su gira La Última Misión 2022.
Según cifras proporcionadas a Billboard por el promotor del evento, Paco López, el dúo de reguetón agotó nueve fechas en 24 horas, lo que resultó en 864,000 boletos vendidos por un valor de US$ 5 millones.
Aunque no se conoce la cifra exacta, el portal El Tiempo difundió que Nicky Jam pide entre US$ 500,000 y US$ 750,000 por presentación. El intérprete, uno de los pioneros del género urbano, acumuló en el 2020 los 1,000 millones de reproducciones entre todos sus temas y videos musicales.
Medellín no solo es la llamada capital mundial del reguetón, donde nacieron y dieron el salto para el mundo figuras como Karol G, J Balvin y Maluma, sino que es la ciudad donde más música se produce del género urbano, por encima de San Juan, en Puerto Rico, la cuna de este movimiento. Maluma, por ejemplo, cobra unos US$ 300,000 por concierto. Y el portal apunta que tiene entre US$ 18 y US$ 22 millones.
En tanto, Karol G, que llega también al Perú este año cobra, una cifra cercana a los US$ 100,000 por concierto.
Impacto
Diomar García, productor general de los conciertos de Karol, Maluma y Bad Bunny, contó a El Colombiano que cerca de 4,000 empleos se generan alrededor de la logística del concierto de Karol G, “además de la utilización de 500 habitaciones de hotel para el alojamiento del staff y gente involucrada en el concierto”.
En esas fechas la ocupación hotelera en la ciudad fue superior al 85%. Para un show en La Macarena, que tiene capacidad para entre 8,000 y 10,000 espectadores, se generan entre 500 y 800 empleos directos e indirectos.
EN CORTO
Consumo. Según el Global Digital Artist Ranking, Bad Bunny se convirtió hace un mes en el artista más escuchado en las plataformas musicales. La cantante española Rosalía se sumó a la tendencia y lanzó su álbum “Motomami”. En Colombia también se publicó “Reggaeton. Entre El General y Despacito”.