El gran éxito que están teniendo los deportes electrónicos en el mundo viene acompañado de atractivas ofertas por parte de los patrocinadores, competencias, trasmisiones en vivo y exclusividad de las ligas para los equipos que participan en los principales eventos de esta industria, generando algunas veces conflictos de intereses.
Con esta fluctuación de movimiento, algo que desconocen los seguidores y algunos de sus participantes es que al igual que un deporte tradicional de alto rendimiento, los eSports aplican reglas estipuladas por sus federaciones y sus patrocinadores.
Los eSports están directamente vinculados a los juegos que representan. Los juegos son una propiedad intelectual privada y cualquier organización que desee hacer un campeonato (es decir, tomar posesión de equipos y jugadores) debe solicitar permiso a la compañía como “uso de licencia” para poder celebrarlo.
Compañías como Valve, creadora del juego “Counter Strike” o popularmente conocido “CS:GO”, pidió recientemente que los jugadores que quieran asistir a los torneos Majors y Minors, deben entregar de forma pública la información de sus relaciones comerciales con otros actores de la industria para así evitar el conflicto de interés que se pueda generar entre las empresas dueñas de los equipos y los organizadores de los torneos.
En el caso de la empresa Riot, desarrolladora de ‘League of Legend’ o como lo conoce la comunidad gamers “LoL”, es mucho más estricta al no permitir que nadie haga el campeonato y si una compañía externa decide asumir esta responsabilidad debe seguir exactamente lo que Riot le pide y a veces, incluso negar la creación del evento.
Algunas compañías que producen campeonatos solo permiten a los equipos jugar exclusivamente en los que ellos organizan, evitando así que participen en otros eventos. Sin embargo, algunas empresas están cambiando esta regla y solo imponen una multa para dejar tranquilos a todas las partes, si un equipo no cumple con esta cláusula.
Los eSports todavía están en un proceso de constante evolución con el tema de las reglas de participación para los equipos en los campeonatos. Los deportes electrónicos pasan por un momento donde su crecimiento parece no tener techo y cada vez más participantes se suman a los distintos encuentros de manera profesional, generando una gran presión sobre las compañías que aún se niegan a flexibilizar las condiciones.