Un memecoin invadió el mundo de la filantropía esta semana, trayendo consigo una extrema volatilidad de precios y desconcertantes preguntas sobre si US$1,000 millones en una criptomoneda de broma pueden mantener su valor.
Sandeep Nailwal, un empresario de criptomonedas de Nueva Delhi, creó el Fondo de Ayuda de la Criptomoneda COVID de la India hace aproximadamente tres semanas después de ser testigo de primera mano de las muertes causadas por la falta de oxígeno en los hospitales en los que trabajaba como voluntario, mientras el país luchaba contra una devastadora crisis sanitaria. Al principio, las donaciones llegaron por goteo, recaudando aproximadamente US$7.5 millones hasta mediados de esta semana.
Fue entonces cuando Vitalik Buterin, uno de los creadores de la criptomoneda Ethereum, donó más de 50 billones de monedas Shiba Inu. Durante el último mes, ha repuntado más de 11,000% y, a los precios del lunes, 50 billones habrían valido casi US$2,000 millones.
Pero la donación de Buterin, que representaba más del 5% del total de las monedas de Shiba Inu en circulación, hizo que los precios cayeran alrededor del 50% el jueves, dejando a las personas que la compraron luchando para decidir si vender o aguantar. También motivó una pregunta más amplia sobre el valor de estas memecoins y sobre si donar criptomonedas a la caridad es más problemático de lo que vale para los receptores que podrían necesitar liquidez inmediata.
“Un gran desafío aquí es estimar el valor de la donación”, dijo Brian Mittendorf, profesor de la Universidad Estatal de Ohio que estudia organizaciones sin fines de lucro y el auge de las criptomonedas en la caridad. “Si se dice que algo vale US$1,500 millones pero no se puede liquidar, entonces ¿realmente vale esa cantidad?”
La salvaje semana de las criptomonedas
La donación de Buterin y el desenfrenado viaje de Shiba Inu son parte de una semana durante la cual las criptomonedas han ahogado la actividad en el resto del mercado. El jefe de Tesla Inc., Elon Musk, hizo temblar los precios del bitcóin tras anunciar que la empresa dejaría de aceptar la moneda como forma de pago para los autos debido a preocupaciones medioambientales. Eso fue solo unos días después de la aparición del multimillonario en el programa “Saturday Night Live”, donde bromeó diciendo que el dogecóin era un “timo”, lo que hizo caer los precios de la moneda.
A pesar del descenso de los precios de Shiba Inu, los 50.7 billones de monedas de Shiba que Buterin donó aún valen alrededor de US$1,000 millones según los precios de la noche del jueves. Nailwal dijo que el fondo planea vender lentamente las monedas para que no afecte a los inversionistas individuales que han comenzado a preocuparse por la desinflación de sus tenencias.
“Muchos operadores minoristas invierten los ahorros de toda su vida en estas monedas”, dijo Nailwal, quien también es cofundador de la organización criptográfica Polygon, en una entrevista telefónica el jueves. Nailwal señaló que el plan es descargar gradualmente cientos de miles o millones de monedas cada día, en lugar de descargarlas de una sola vez, en un intento por evitar el desplome de los precios. “Queremos ser cuidadosos”.
Conservar
Robert Browning perdió miles de dólares tras la donación, pero el inversionista minorista de Indiana no se saldrá todavía. Va a conservar sus millones de monedas Shiba Inu, que representan aproximadamente una cuarta parte de sus tenencias de criptomonedas, y tal vez incluso compre más.
“Las criptomonedas no son para los débiles de corazón”, dijo Browning, de 52 años, en una entrevista telefónica, y agregó que cree que todos deberían aumentar sus tenencias en un 25%. “En lugar de quejarnos, tal vez podríamos recuperar nuestro propio poder”.
Buterin, de 27 años, nació en Kolomna, Rusia, pero se trasladó a Canadá con su familia cuando era niño. Fue uno de los primeros conversos a las criptomonedas y cofundó la revista Bitcoin en 2011. Dos años más tarde, recibió una beca de US$100,000 de Peter Thiel, lo que le permitió abandonar la universidad y trabajar en Ethereum a tiempo completo, lanzando la red en 2014. Buterin no respondió a los mensajes solicitando comentarios.
La celebridad de Buterin en el mundo de las criptomonedas lo llevó a recibir varias monedas como una especie de táctica de promoción. Cuando se creó Shiba Inu a fines del año pasado, la mitad de todas las monedas en circulación se colocaron en la billetera digital de Buterin.
Su valor era limitado, como muchos de los otros cientos de tokens que posee, hasta que el repentino repunte del dogecóin que comenzó el mes pasado se extendió a la moneda Shiba Inu.
Enormes ganancias
El notable aumento de la moneda Shiba Inu durante el último mes significa que las tenencias restantes de Buterin tienen un increíble valor de US$9,100 millones en papel, incluso después del reciente retroceso. Eso es mucho más que los US$1,200 millones de Ethereum que posee, aunque es casi seguro que el precio se desplomaría aún más si vendiera.
Browning, el inversionista minorista de Indiana, dijo que no estaba sorprendido de que Buterin acabara deshaciéndose de su moneda Shiba Inu y que fue una mala idea que le dieran tanta cantidad en primer lugar. En teoría, sacar la mitad de las monedas del mercado las hacía más valiosa, pero también hacía que los inversionistas de Shiba estuvieran en deuda con el fundador de otra moneda, dijo.