de Inca Kola no funcionó. Eso es ya una verdad evidente. Pues o Coca Cola, la firma matriz ha decidido hablar del tema en un evento tan público como el Camp 2015, frente a una audiencia de marketeros ávidos de escuchar los por qué del proceso.

La pregunta es. ¿fue una decisión correcta? ¿es bueno hablar del fracaso o es mejor barrer bajo la alfombra el traspiés e ir a lo siguiente?

Para Rolando Arellano, de Arellano Marketing, no hay ninguna necesidad de regodearse en el error.

"Para qué autoflagelarse si no ha habido una lesión a la imagen de la marca. Al nivel del consumidor final, no hay ninguna obligación de hablar del tema. Salvo que el producto hubiera sido tóxico o nocivo, entonces sí se piden disculpas, se habla mucho".

Milton Vela, experto marketero, coincide en que el cliente final no necesita conocer el proceso. "En el caso de Inca Kola la venta de la gaseosa original subió, osea no se afecto por la mala llegada de la moradita, así que no había necesidad de volver a llamar la atención del consumidor sobre el producto".

Arellano agrega que "El consumidor final vive en un mundo distinto que el del marketero, entonces no hay ninguna razón para dar un discurso culposo frente a un público que no ha cuestionado el producto estrella"

EspecializadoSin embargo, ambos expertos coinciden en que la decisión de Inca Kola de hablarle a la comunidad marketera especializada fue una decisión sana y digna de admirar.

"Y mira que lo dijeron todo, el proceso completo, creo que ha sido una gran lección", detalla Vela.

Arellano piensa que además que es muy saludable ver que una empresa se equivoca. "Las que no tienen fracasos es que porque no tienen intentos, hay cero innovación, eso tampoco sirve para una empresa".

Vela agrega que Coca Cola la dueña del portafolio que incluye a La Moradita es una marca con un branding tan firme que un traspiés así ameritaba resarcirse. "Se trata de reputación y en ese campo hubo una falla, había que hablarlo".

Vela y Arellano precisan que este paso no se vuelve obligación para otras marcas cuya decisión de esconder un tropezón y olvidarlo es respetable y hasta recomendable.

DecisionesMilton Vela dio detalles de la presentación de Alfredo Quiñones, gerente de marketing de Coca Cola Company, donde explicó las razones por las que La Moradita no salió como edición limitada.

"Alfredo habló sobre el tiempo que hubiera tomado sacar el producto bajo esa modalidad, mientras que el nuevo producto iba con un lanzamiento con todo", explica el marketero.

Además para Vela "Si no se tratara de una 'lovemark' simplemente no habría esa atención, es decir, el lanzamiento de una empresa convencional requiere de menos focos y de ninguna explicación si finalmente no funciona".