Muchos dicen que toda crisis es una oportunidad. El último estudio de Arellano “Impacto en el consumo debido a la cuarentena por el covid-19”, elaborado para el diario Gestión, revela las nuevas opciones que están tomando los consumidores.
Y es que el estado de emergencia generó que algunas marcas no hayan estado presentes, por diversas situaciones, como reposición de stock o producción, en los canales de venta, lo que llevó al consumidor a probar nuevas marcas.
Así, se empieza a ver una preferencia sobre marcas nuevas probadas, dice Rolando Arellano Bahamonde, gerente general de Arellano. Esto sobre todo en la categoría de cuidado del hogar, ya que si bien un 47% dice que prefiere su marca habitual, un 27% dice que ahora opta por la marca nueva o podría usar ambas.
Esta situación se repite en la categoría de cuidado personal, en la que un 23% dice que prefiere la nueva marca o ambas. En alimentos, se podría decir que la “fidelización” ha calado más, pero un 33% usaría ambas y 21% la nueva.
El mayor cambio de marca, en medio del estado de emergencia, se dio en alimentos, ya que el 71% de encuestados dice haberlo hecho; en cuidado personal lo hizo un 54% y en cuidado del hogar el 42%. Un 23% dice haber mantenido su marca. “Es la oportunidad para las marcas que podían haber estado en segunda posición o no tan presentes en hogares fidelicen al cliente y se queden allí”, dijo.
El reto para las marcas tradicionales es cómo recuperar a sus clientes. “Muchas marcas eran pasivas, pensaban que por tener una participación grande se iban a mantener y nada cambiaría, pero la cuarentena lo hizo”, anotó.
Canales de compra
El estudio de Arellano también explora el potencial de los canales de compra.
Así, un 33% decía que antes de la cuarentena compraba sus productos en supermercados, un 52% en el mercado, un 44% en la bodega, un 14% en el minimarket, y un 3% usaba el supermercado por delivery.
El canal moderno, representado por el supermercado, es uno de los más beneficiados, ya que ese 33% pasó a ser un 72% en época de cuarentena, y tras este periodo, un 66% afirma que seguirá comprando en esos establecimientos. “Es decir, logra una ganancia neta de nuevos consumidores de 33%”, explica Rolando Arellano.
En el caso de los mercados, si antes un 52% decía ir, un 86% afirma hacerlo hoy. Y cuando esto concluya, un 78% seguirá yendo a comprar allí. Es decir, tendrán una ganancia neta de clientes de 26%.
En tanto un 73% dice consumir en bodegas y cuando esto acabe lo hará un 57%.
El estudio se realizó del 25 de marzo al 5 de abril en una muestra de 598 personas de 18 a 65 años de edad de los diferentes NSE, en Lima, Arequipa, Trujillo y Huancayo.
Interés por volver al retail
Una vez levantado el estado de emergencia, el retorno a las actividades se manejará con restricciones y de manera paulatina, según ha señalado por el Gobierno. Bajo esa premisa, el poder estar en recintos con grandes aglomeraciones es complicado. Sin embargo, el estudio de Arellano muestra que, en el primer mes, entre un 12% y 21% afirma que volvería a los malls, tiendas por departamentos, entre otros. Y en los próximos tres meses, un 63% iría a un mall, mientras que un 53% acudiría a restaurantes y un 49% a tiendas por departamentos.
“Identificamos que hay una necesidad del consumidor de volver a esos puntos de venta y en cuatro a seis meses entre 84% y 61% afirma que asistirá a estos establecimientos”, comentó Rolando Arellano.
El menor interés está en las tiendas de mejoramiento del hogar (37%). “Ello debido a la baja penetración, ya que las otras tiendas de retail tenían una cifra alta, pero en mejoramiento del hogar no era así. Sin embargo, ese porcentaje que considera ir, estaría por encima del interés de compra que mostraban antes”, comentó.