La innovación es ahora un factor crítico que permite asegurar la sostenibilidad de las organizaciones en un mundo en permanente transformación. Es así que las empresas deben aceptar la cultura de cambio, característica de los denominados trabajadores o colaboradores del futuro.
La rectora de la Universidad de Ciencias y Artes de América Latina (UCAL), Carla Oliveri, ha dado algunas recomendaciones para que las organizaciones estén preparadas para recibir ya no solo a los millennials, también a los centennials, la siguiente generación que se alista para tomar por asalto el mercado laboral.
Recomendaciones para atraer a colaboradores del futuro:
- Confíe en el personal para tener prácticas de home office: Los trabajadores del futuro buscan flexibilidad, por lo que trabajar siempre en una oficina o cubículo no necesariamente va a funcionar con las nuevas generaciones. El lugar de trabajo deberá ser un sitio que le acomode y le resulte práctico, siempre con conexión a Internet.
- Sé un ‘líder’, no un jefe: Un líder entiende que la energía y la productividad de las personas no es estándar. Los colaboradores saben que tienen que cumplir con los resultados esperados y no necesariamente con un horario de 9 a 6.
- No prohíba el acceso a páginas web o redes sociales: En un mundo cada vez más conectado, el trabajador se comunica por cualquier vía (Facebook, WhatsApp, etc) ya sea con sus colegas, clientes o proveedores. Limitar la comunicación no es una opción y menos a páginas web donde puedan adquirir nuevos conocimientos.
- No prohíba conversar informalmente o reírse en la oficina: La innovación tiene como base la creatividad y las ideas. Asimismo, muchas soluciones surgen de manera improvisada en medio de conversaciones interdisciplinarias.
- Deje los puestos fijos y las áreas determinadas, para migrar a un sistema basado en proyectos: El colaborador del futuro se aburre haciendo lo mismo, la rutina, y “perteneciendo” a un área. Le divierten los retos, tener propósitos y trabajar basado en proyectos puede ser más estimulante que pertenecer a un área.
- Acepte y fomente la generación de ideas bottom-up: En la organización no solo todos pueden dar su idea, sino que su voz tiene también audiencia y volumen.
- Permita que las personas sean auténticas: Un claro ejemplo es la flexibilidad en las políticas de vestimenta.