El presidente ejecutivo de BMW, Oliver Zipse, dijo que las empresas deben tener cuidado de no depender demasiado de unos pocos países al centrarse sólo en los vehículos eléctricos, y añadió que todavía hay un mercado para los automóviles con motor de combustión.
“Cuando se observa la tecnología que está saliendo, el impulso de los vehículos eléctricos, hay que tener cuidado porque al mismo tiempo se aumenta la dependencia de muy pocos países”, afirmó Zipse en una mesa redonda en Nueva York, destacando que la oferta de materias primas para las baterías estaba controlada principalmente por China.
“Si alguien no puede comprar un vehículo eléctrico por alguna razón pero necesita un auto, ¿preferirías proponerle que siga conduciendo su viejo coche para siempre? Si ya no vendes motores de combustión, alguien lo hará”, dijo Zipse.
El ejecutivo hace tiempo que se opone a la prohibición total de la venta de vehículos de combustión ante la creciente presión de los organismos reguladores sobre la industria automovilística para que reduzca sus emisiones de carbono y su impacto ambiental.
Ofrecer vehículos con motores de combustión más eficientes es clave tanto desde el punto de vista de los beneficios como desde el punto de vista medioambiental, argumentó Zipse, quien mencionó las lagunas en la infraestructura de recarga y el elevado precio de los vehículos eléctricos.
Las empresas también deben prever que los precios de la energía y las materias primas seguirán siendo elevados, por lo que deben ser de más eficientes en su producción e intensificar el reciclaje para mantener los costos bajos, dijo.
“Ahora hemos llegado a un punto máximo, puede que no se mantengan ahí, pero no se volverán a los precios anteriores”, agregó. “La cantidad de energía que se necesita y se utiliza, y la circularidad, son importantes, por razones medioambientales, pero aún más por razones económicas”.