El plan de Apple Inc. de agregar un monitor de presión arterial a su reloj inteligente ha tenido algunos inconvenientes y no se anticipa que la tecnología esté lista antes del 2024, por pronto, según personas con conocimiento del asunto.
La compañía tiene equipos que están trabajando en un sensor y software actualizados para el Apple Watch que determinaría si un usuario tiene la presión arterial alta, pero la precisión ha sido un desafío durante las pruebas, dijeron las personas, que pidieron no ser identificadas porque el asunto es privado. La característica se viene planeando durante al menos cuatro años, pero probablemente falten dos más para que llegue al mercado y podría retrasarse hasta el 2025, dijeron.
Las funciones de presión arterial pueden convertirse en un punto de venta clave para los relojes inteligentes en los próximos años, pero no ha sido fácil dominar la tecnología.
Aunque rivales de Apple como Samsung Electronics Co. han lanzado relojes con la capacidad, requieren calibración mensual con un monitor tradicional. El año pasado, Fitbit, de Alphabet Inc., lanzó un estudio público para probar la medición de la presión arterial en el pulso.
El fabricante de iPhone está realizando pruebas de su tecnología de presión arterial en los empleados. Su enfoque no informará las lecturas sistólicas y diastólicas específicas —los números utilizados para evaluar la presión arterial— pero advertiría a los usuarios que podrían tener hipertensión y que deben consultar a un médico o usar un medidor de presión arterial estándar.
La compañía también tiene equipos para agregar al reloj un control no invasivo del azúcar en la sangre, una medida que podría ser de gran ayuda para los diabéticos. Todavía faltan varios años para esa característica y aún no tiene un año meta de lanzamiento. Mientras tanto, la compañía discute agregar soporte mejorado para medidores de glucosa de terceros al reloj y la aplicación Health del iPhone.
Si bien las funciones de presión arterial y glucosa de Apple aún están lejos, la compañía está trabajando en otras actualizaciones que se lanzarán antes. Eso incluye nuevas funciones de manejo de medicamentos, salud femenina, sueño y estado físico.
Una portavoz de Apple declinó comentar.
El Apple Watch se ha convertido en una pieza vital de la línea de hardware de Apple desde su lanzamiento en el 2015. Es parte de la división de hogar y accesorios de la compañía. Las ventas en el segmento aumentaron un 25% el año pasado a US$ 38,400 millones, más ingresos que los que genera el Mac o el iPad.
La compañía planea agregar un sensor de temperatura corporal al reloj a partir de este año. La característica, que Bloomberg reportó por primera vez el año pasado, inicialmente estaría diseñada para ayudar con la planificación de la fertilidad.
Las versiones futuras del reloj podrían expandir la función para determinar si un usuario tiene una temperatura corporal más alta de lo normal, pero, al igual que con la presión arterial, es poco probable que muestre una medición real.