Un equipo de investigadores ha descubierto una pequeña molécula capaz de promover la interacción entre dos proteínas que regulan el número y la función de las sinapsis entre neuronas, unas conexiones que disminuyen y funcionan mal en los pacientes de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
Para el estudio, cuyos resultados se han publicado en Nature Communications, los investigadores han usado una nueva metodología basada en una química dinámica reversible dirigida por proteínas.
Los ensayos, realizados en modelos de mosca Drosophila con Alzheimer, confirmaron la regeneración de las sinapsis, las conexiones neuronales que hacen fluir la comunicación en el cerebro.
La pequeña molécula descubierta promueve la interacción entre dos proteínas: el sensor neuronal de calcio (NCS-1) y el factor de intercambio de guanina (Ric8a).
Ambas regulan el número y función de las sinapsis, lo que convierte a esta investigación en un primer paso para el potencial tratamiento de enfermedades como el Alzheimer, la de Huntington o el Parkinson, todas ellas caracterizadas por una disminución en el número y eficacia de sinapsis que preceden a la muerte neuronal.
"Lo que proponemos es una nueva vía eficaz y novedosa aplicable en el área de descubrimiento de fármacos, que consiste en introducir a la proteína en la reacción química", explica Ruth Pérez, investigadora española del CSIC en el Centro de Investigaciones Biológicas.
"Básicamente, se trata de generar sistemas químicos que funcionan bajo control termodinámico con una química reversible, es decir, con capacidad de autocorregirse ante estímulos externos", concreta.
El trabajo es una colaboración multidisciplinar formada por equipos del Centro de Investigaciones Biológicas y de la Universidad Complutense de Madrid, del Instituto de Química Física Rocasolano del CSIC, y de la Fundación IRyCIS, que ha realizado los ensayos en los modelos animales.