La brasileña Embraer, tercer mayor fabricante de aeronaves del mundo, anunció este miércoles que recibió una encomienda de 50 de sus aviones eléctricos de despegue y aterrizaje horizontal (eVTOL), los llamados ‘carros voladores’, de la operadora japonesa AirX Inc.
La respectiva carta de intención fue firmada por Eve Air Mobility, una empresa controlada por Embraer, con acciones negociadas en la Bolsa de Nueva York y que planea lanzar en 2026 una aeronave de despegue horizontal para vuelos urbanos totalmente eléctrica, sin emisiones contaminantes y con ruidos en un 90% inferiores a los de un helicóptero.
AirX Inc., la mayor operadora de vuelos chárter en helicóptero de Japón, firmó el contrato para adquirir 10 aeronaves fijas de Embraer y otras 40 por opción de compra, así como para contar con los servicios de mantenimiento de la empresa brasileña y de apoyo técnico en la gestión de los vuelos.
“Apreciamos la confianza de AirX en Eve no solo por comprar nuestro aeronave eVTOL sino también por contratar nuestros servicios y soluciones de operaciones y nuestro Vector, el software de gestión del tráfico aéreo urbano”, dijo Johann Bordais, director ejecutivo de Eve, citado en un comunicado de la empresa.
El director ejecutivo de AirX Inc., Kiwamu Tezuka, afirmó que el objetivo de la empresa, que opera como una plataforma digital, es “revolucionar” el sector con servicios de transporte aéreo útiles y asequibles para todos.
Eve, que ya recibió encomiendas por cerca de 3,000 de sus aviones de despegue horizontal pese a que aún está desarrollando el primer prototipo, destacó en el comunicado el importante papel de los países de Asia y Pacífico en la demanda de sus modelos.
Además de Japón, la empresa ya firmó contrato de ventas para operadoras de Australia, India y Corea del Sur.
El eVTOL de Eve es una aeronave equipada con ocho hélices destinadas a propulsar el vuelo vertical y con alas fijas para volar en crucero.
La aeronave proyectada es 100% eléctrica, movida a batería, e inicialmente capaz de transportar cuatro pasajeros además del piloto, por una distancia de hasta 100 kilómetros.