Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para lograr la neutralidad carbono de aquí a finales de siglo es esencial para garantizar la estabilidad del planeta, según un informe publicado este jueves.
El informe fue publicado por el Instituto Potsdam para la investigación sobre el impacto del clima (PIK), un organismo alemán que aboga por un cambio drástico de las políticas energéticas y medioambientales en el mundo entero.
Alcanzar esa neutralidad cero, es decir, recortar al máximo las emisiones hasta lograr que las emisiones residuales puedan ser absorbidas por la naturaleza, costaría tan solo en el sector energético cerca de US$ 5 billones de aquí al 2030, según la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
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“Lo que estamos haciendo actualmente es importante para las próximas décadas, siglos e incluso milenios”, explicó Nico Wunderling, del Instituto Potsdam.
Sin embargo, el mundo parece encaminado a sobrepasar el umbral de 1.5º C de aumento de la temperatura media del planeta, que puede tener efectos devastadores, según los científicos.
“Sobrepasar ese límite de manera permanente aumentaría de manera sustancial la probabilidad de provocar puntos de inflexión”, explicó el texto.
A juicio del Instituto Potsdam, las medidas que la comunidad internacional debe asumir tienen que ser drásticas y rápidas.
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“La inversión del calentamiento global solo podrá lograrse si se alcanza la neutralidad carbono como mínimo, de aquí al 2100″, aseguró Nico Wunderling.
A juicio de los investigadores, cada décima de grado (0.1° C) por encima del objetivo de +1.5º C aumenta la posibilidad de una severa afectación de aquí al 2300 a al menos uno de los cuatro elementos del equilibrio planetario (selva amazónica, circulación oceánica del Atlántico, la capa de hielo en Groenlandia y el oeste de la Antártida).
Esos objetivos climáticos ambiciosos se topan con las necesidades energéticas del planeta, que aumentan invariablemente cada año, además de la necesidad de garantizar el aprovisionamiento de metales raros, esenciales para baterías, según la AIE.