La inteligencia artificial (IA) generativa puede mejorar la creatividad de los escritores individualmente, pero reducir colectivamente la novedad de las historias, según una investigación con cerca de 900 voluntarios.
El estudio se publica en la revista Science Advances y en él se advierte de que, si bien la IA puede aumentar la creatividad individual, también puede provocar una pérdida de la novedad conjunta: según los experimentos del trabajo, los relatos asistidos por IA contenían más similitudes entre sí y eran menos variados y diversos.
Por tanto, señalan los autores en su artículo, recurrir a la ayuda de la IA para narrar disminuye en última instancia la creatividad colectiva de todas las historias. Si la industria editorial adoptara más historias inspiradas en la IA generativa, estas serían menos únicas en conjunto y más similares entre sí.
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Para llegar a sus conclusiones, los investigadores de las británicas universidades de Exeter y College de Londres (UCL) encargaron a 300 participantes que escribieran un microrrelato breve de ocho frases para un público objetivo de adultos jóvenes.
Los asignaron en tres grupos: a un grupo no se le permitió recibir ayuda de la IA; un segundo grupo podía utilizar ChatGPT para proporcionar una única idea de partida de tres frases; y el tercero podía elegir hasta cinco ideas generadas por la IA para inspirarse.
A continuación, los científicos reclutaron a 600 personas para que juzgaran la calidad de las historias, evaluando su novedad (si hacían algo nuevo o inesperado) y su “utilidad” (si eran apropiadas para el público destinatario y si las ideas podían desarrollarse y publicarse).
También los participantes autoevaluaron la creatividad de sus historias mediante parámetros como la novedad y el disfrute emocional.
El equipo, por su parte, determinó la creatividad inherente de los escritores mediante una tarea de asociación divergente (DAT, por sus siglas en inglés) y constató que los escritores más creativos -aquellos con las puntuaciones más altas en la DAT- eran los que menos se beneficiaban de las ideas generadas por IA, explica un comunicado de Exeter.
Por el contrario, los escritores menos creativos experimentaron un mayor aumento de la creatividad: el acceso a cinco ideas de IA mejoró la novedad en un 10.7% y la utilidad en un 11.5% en comparación con los que no utilizaron ideas de IA. Sus historias se consideraron hasta un 26.6% mejor escritas, hasta un 22.6% más divertidas y hasta un 15.2% menos aburridas.
La IA “profesionaliza” las historias, haciéndolas más amenas, con más posibilidades de giros argumentales, mejor escritas y menos aburridas, resumen los autores. No obstante, esta tecnología potencia la creatividad individual a costa de contenidos menos variados.
Los investigadores también utilizaron la interfaz de programación de aplicaciones de OpenAI para calcular el grado de similitud entre las historias.
Descubrieron un aumento del 10.7% en la similitud entre los escritores cuyas historias utilizaban una idea generativa de IA, en comparación con el grupo que no la utilizaba.
Oliver Hauser, de Exeter, resume que este es un primer paso en el estudio de una cuestión fundamental para todo comportamiento humano: ¿cómo afecta la IA generativa a la creatividad humana?
“Nuestros resultados permiten comprender cómo la IA generativa puede potenciar la creatividad”.
Anil Doshi, de la UCL, añade: “Aunque estos resultados apuntan a un aumento de la creatividad individual, existe el riesgo de que se pierda la novedad colectiva. Si la industria editorial adoptara más historias generativas inspiradas en la IA, nuestros resultados sugieren que las historias serían menos únicas en conjunto y más similares entre sí”.