La Casa Blanca planea reclutar a otros 30 países para que unan fuerzas en la lucha contra los ataques de ransomware cada vez más frecuentes y otros tipos de delitos cibernéticos, incluido el uso ilegal de criptomonedas.
La primera reunión será este mes, organizada por Estados Unidos y realizada en modo virtual, dijo el viernes la Administración Biden.
La llamada “Iniciativa contra el ransomware” estará destinada a ser un mecanismo informal para impulsar la cooperación y apuntar al uso indebido de las criptomonedas para lavar los pagos de rescate, dijeron los funcionarios.
Este año, el ransomware ha devastado negocios en todo el mundo, incluidos aquellos que operan infraestructura crítica como hospitales y gasoductos. Los ataques, que se cree que se originaron principalmente en Rusia y otros páises de Europa del Este, con mayor frecuencia han sido dirigidos hacia Estados Unidos.
En setiembre, el Gobierno de Biden emitió sanciones contra Suex, un servicio de transferencia de criptomonedas registrado en la República Checa. El subsecretario del Tesoro, Wally Adeyemo, dijo que la compañía “facilitó las transacciones que implican ganancias ilícitas para al menos ocho variantes de ransomware”.
Este verano, el presidente Joe Biden compartió con Vladimir Putin una lista de 16 sectores de infraestructura crítica que se supone que están fuera del alcance de los hackers.
Pero desde esa reunión, los hospitales y las empresas estadounidenses dentro de la industria de alimentos se han visto afectados por bandas de ransomware que, según los expertos en ciberseguridad, operan desde Rusia.
Una cooperativa de agricultores de maíz y soja de Iowa tuvo que cerrar sus sistemas después de ser atacada por el llamado ransomware BlackMatter en setiembre.