¿Y qué le dirías a alguien que quiere lograr una transformación? Desafiar al equipo crea valor. Sí, le diría eso. Desafiar al equipo crea valor.
Toda transformación en el siglo XXI, para ser exitosa, requiere tres ejes clave:
1) Transformación en procedimiento. Es decir, modificar los circuitos tradicionales con los que hemos hecho las cosas hasta ahora por unos diferentes, más eficientes. Mantener la esencia, pero cambiar la forma.
2) Transformación en tecnología. En plena era digital, las herramientas tecnológicas tienen que estar al servicio de la transformación. La tecnología tiene que ser transversal a todo el proceso. Desde la producción hasta la venta y post venta.
3) Transformación en cultura. Toda la organización tiene que desaprender y aprender nuevas formas. Adquirir una nueva cultura. La transformación debe impulsar el crecimiento del orgullo de pertenencia.
Hace poco visité Bodegas Portia, en Ribera del Duero. Produce un millón de botellas al año. Sus propietarios, el grupo Faustino, tienen más de 150 años haciendo vino. Portia se inauguró en 2010.
Sir Norman Foster, el arquitecto de bodegas Portia, antes de diseñarla aprendió a hacer vino. Descubrió la importancia de no hacer esperar a la uva cultivada sin iniciar el proceso de fermentación. Diseñó la bodega para que los camiones cargados de uva pudieran acceder al techo y desde allí descargaran la uva directamente a los tanques. Transformó el procedimiento.
Bodegas Portia cuenta con tecnología vanguardista. Todo está informatizado y regulado desde dos torres de control que al verlas te viene a la mente la torre de control de un aeropuerto. Si visitamos su web, percibiremos de inmediato la tecnología en todos los rincones de la bodega. Y como tecnología en la post venta, ofrece a sus clientes guardarles el vino los años que haga falta a temperatura perfectamente controlada. Transformó la tecnología.
Portia no sólo hace vino. Es una obra de arte en sí misma. Además, presenta exposiciones de artistas reconocidos. Promueve el enoturismo, recibiendo visitas guiadas los 365 días del año. Rinde culto a la gastronomía a través de un restaurante selecto desde el que se disfruta de la vista a los viñedos. Y exporta vino a más de 90 países. Es decir, no dejaron nunca de ser una bodega de vinos, pero decidieron ser más que una bodega. Impresiona ver lo orgullosos que están quienes forman parte de Bodegas Portia. Transformaron la cultura.
Este podcast no está contratado por Bodegas Portia, pero es un buen ejemplo de cómo consigues que un grupo empresarial con 150 años de historia exitosa logre transformarse. Sólo hay una forma: lanzarle el reto al Equipo.
Eso hizo Don Julio Faustino Martinez, quien fuera el alma mater del grupo Faustino, y demostró que desafiar al equipo, crea valor.