¿Y qué le dirías a alguien que no le ha salido bien un proyecto? Celebra el aprendizaje. Sí, le diría eso. Celebra el aprendizaje.
Nos gusta que todos los proyectos salgan bien.
Cuando lanzamos un “piloto” como se les llama en algunas compañías, prácticamente estamos condenados a que tiene que ser exitoso. Y nos empecinamos en ello, muchas veces cerrando los ojos a los fallos que no queremos ver.
En algún emprendimiento nos pasa lo mismo. Nos sentimos presionados a que tiene que ser exitoso y no paramos de invertirle haciendo más grande el problema.
Y básicamente es porque nos gusta celebrar el éxito y olvidamos que el aprendizaje es tan valioso como el éxito.
Recuerdo hace varios años en San Francisco estuve entrevistando a algunas personas de diferentes startups. Mis preguntas eran las tradicionales. Qué estudiaste?, de dónde eres? En qué proyecto estás?, qué tecnología usas?.. etc. De pronto un chico de unos 25 años me dice…, ¿por qué me preguntas eso?, no te aporta. Pregunta sobre mis fracasos. Son mis fracasos lo que me hacen valioso. Y empezamos a hablar de fracasos. Y veía sus ojos llenarse de entusiasmo cada vez que me decía que pivoteó su idea. Que cambió a otra idea. O que simplemente descartó el proyecto y empezó otra cosa desde cero.
¿Qué hacemos cuando lideramos a un equipo?, ¿celebramos el aprendizaje o presionamos por el éxito?...¿ Hasta dónde nuestra imagen corporativa, el prestigio que asumimos que tenemos, nos juega la mala pasada de no estar preparados para admitir el fracaso?
Un test rápido. De todos los proyectos en los que has participado, en cuántos tu recomendación final ha sido no seguir con él…, y en cuántos sí seguir. Sí más veces has dicho que sí en lugar de que no, te aseguro que, o no son proyectos verdaderamente transformacionales o te has quedado pegado al fracaso y lo vas disfrazando de éxito. Pero eso aguanta hasta donde aguanta.
Los emprendedores cambian con más facilidad su plan. Ellos buscan que en verdad funcione. No decir que funciona en un power point, sino que en verdad la caja suene y se gane dinero.
El éxito no está en alargar el fracaso. Está en señalarlo rápidamente. El valor del fracaso está en el aprendizaje. Por eso resulta tan importante la disciplina de indicadores que queremos comprobar en un piloto para decidir si continuar o no. Todo piloto debe acabar con la decisión de “go/no go”. Pero ¿cuàntas veces ponemos ese paso en las tareas del piloto?
Celebrar el aprendizaje es una forma de vivir. Una cultura que tolera con confianza y entusiasmo el fracaso, para evitar crisis mayores y tardías.
Disfruta un proyecto que te salga mal. Celebra el aprendizaje.