¿Y qué le dirías a alguien que intenta ser mejor persona cada día, pero siente que falla? Vivir con alegría es fantástico. Sí, le diría eso. Vivir con alegría es fantástico.
Muchas gracias a Jimena, seguidora del podcast “Tres Minutos Basta”, que nos planteó esta pregunta. Ella completó la pregunta diciendo, ¿Qué le dirías a alguien que intenta ser mejor persona cada día, pero repite comportamientos que quiere evitar? Nos pasa a muchos que volvemos y volvemos con el mismo propósito y volvemos y volvemos a fallarnos.
Ser mejor persona cada día puede ser cansado. Y eso pasa porque cada vez el esfuerzo es sobre una nueva base. Es decir, si hoy eres mejor persona que ayer y mañana quieres ser mejor persona que hoy, entras en una espiral que nunca acaba. Es que siempre hay algo más que se puede hacer mejor. La posibilidad de cansarse está siempre presente. Y cuando te cansas repites esos comportamientos que quieres evitar.
Lo genial es conseguir que ser mejor persona cada día sea nuestro estilo de vida.
Durante algunos años me dediqué al negocio de la moda mediante una plataforma on line. Ese negocio me obligó a definir mi propio estilo de vestir. Elegí un estilo que fue el ‘preppy’. Con esa decisión cada mañana pasaba un rato eligiendo qué ponerme. Al inicio lo sentía como parte de mi trabajo. Me costaba hacerlo y cometía errores. Pero poco a poco empecé a disfrutarlo y cada vez tomaba las decisiones de qué usar mucho más rápido. Es más, fui interiorizando tanto mi estilo de vestir que a la hora de comprar sabía exactamente qué tenía que comprar y qué no.
Ser mejor persona cada día es como elegir tu estilo de vestir, sólo que en este caso se trata de tu estilo de vivir. Si lo sientes como un trabajo, como una obligación, te agotará. Pero si aprendes a disfrutarlo, pronto se convertirá en tu estilo de vida, tu manera de ser, y cada vez te costará menos esfuerzo.
Ser mejor persona es algo que hay que hacerlo sobre todo por uno mismo. Porque te alegra la vida, y vivir con alegría es fantástico. Esa alegría es la energía que te hace seguir siendo buena persona cada día sin cansarte. No importa si vuelves a tener comportamientos que no deseas. Lo que importa es que te felicites y te alegres cada vez que tienes los comportamientos que sí deseas. Porque celebrar tus éxitos te conduce a más éxito.
No te canses de ser buena persona. Hazlo porque te llena de alegría. Y recuerda que vivir con alegría es fantástico.